“La discriminación es el gran flagelo a superar a nivel
social”. La sentencia pone sobre la mesa una problemática
que a pesar de los avances persiste. Y Silvia Risko, delegada
del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia
y el Racismo (Inadi) filial Misiones, persigue ese desafío al
que califica como “complicado” de resolver y agrega: “(la
discriminación) Tiene como raíz el miedo, discriminar es
vulnerar el derecho de otro, o de otra, de otre. Es privarle
de un derecho”.
Presente en Sin Filtro por Circus 104.9, la ex legisladora
nacional planteó que el hecho de discriminar surge por
miedo a perder lo tuyo. Y ejemplificó que “hoy vemos la
locura que el contrae el virus pasa a ser el enemigo y es
atacado”. Comparó esto último al ataque “cruel” a quienes
contrajeron Sida y a homosexuales y profundizó: “Es miedo,
a perder el status propio y la conducta culturalmente
impuesta también. Nos han impuesto la competencia y la
meritocracia, nos impusieron que para ser exitoso hay
stándares. Lo que está por fuera de eso es enemigo del
sistema”.
En esa sintonía elogió las leyes “progresistas de Argentina”,
pero enfatizó en que “falta que acompañen políticas de
Estado”. Mencionó que “la ignorancia es el caldo de cultivo
para que afloren todos los miedos” y que “todos somos
leones y leonas, cuando descubrís el conocimiento te das
cuenta que no sos manada y abrís la cabeza y no caés en la
discriminación”.
Según Risko aún no hay “igualdad de oportunidades” a
pesar de que “intentamos”, resaltó que “la conciencia social
no te da el mejor colegio. Si a vos no te importa lo que le
pasa al otro, no lo podés respetar. Se trata de ponerse en
lugar del otro”.
Cree que el Estado es el regulador social de esta
problemática, que hay discriminación en las empresas de
consumo porque no son “ONG, buscan el rédito económico
antes que la inclusión” y repasó las tareas de la entidad que
preside.
“El Inadi tiene dos ramas, una la burocrática administrativa;
pero no puede actuar de oficio. Por otro lado está política
territorial, ahí hacemos capacitaciones en perspectivas de
género e identidad de género” y puso la mirada en los
medios que muchas veces “con sus titulares, la gran
mayoría de las veces se oculta el delito”.
Por último lamentó que “nos caracterizamos por ser
opinólogos”, y que “si le damos de comer a la intolerancia,
al desprecio, prejuzgamiento, odio, eso va a tener más
fuerza”. Por ello, “debemos hacer el ejercicio de alimentar
las buenas costumbres. La maldad y lo negativo tiene mejor
prensa, cuando se fomenta lo malo tiene más clickeos esa
noticia que la otra. Depende de nosotros que estamos en la
función pública”.