La relativa normalidad con la que se vive hace meses fuera de las escuelas contrasta con las medidas que aún se sostienen dentro de los establecimientos. En once provincias se sigue exigiendo el uso de barbijo tanto para alumnos como para docentes durante la jornada escolar.
En concreto, Jujuy, Formosa, Chaco, Santiago del Estero, Tucumán, Catamarca, La Rioja, San Luis, Córdoba, Corrientes y Santa Cruz son las provincias que mantienen la obligatoriedad del barbijo. En todas ellas el tapabocas es optativo sólo en el jardín de infantes, a excepción de Jujuy, donde permiten la cara descubierta hasta segundo grado.
La normativa se sostiene pese a que las restricciones por el Covid-19 se flexibilizaron hace meses. De hecho, el gobierno nacional ya había dado luz verde en marzo para que las jurisdicciones permitieran a los chicos estar en clase sin barbijos. “Desde ahora, cada jurisdicción educativa podrá tomar la decisión de utilizarlo o no, en línea con lo que decidan sus ministerios de salud”, fue el mensaje del ministro de Educación Jaime Perczyk ni bien iniciado el ciclo lectivo.
Hasta ese momento, en casi todo el país, regía el protocolo aprobado en el Consejo Federal de Educación denominado “Aula segura”. El instructivo contemplaba el uso de barbijo en las aulas como obligatorio desde primer grado. El mensaje de Perczyk pretendía relajar la medida y que las jurisdicciones avanzaran en la quita del tapabocas en un momento más laxo de la pandemia, incluso con la población infantil vacunada. Sin embargo, todavía en buena parte del país se sigue pidiendo la mascarilla.