Se mostró con la misma energía que desbordaba a mediados de los 90, cuando lo inquietaba que los transeúntes nocturnos asistan a Power, punto en el que demostraba sus habilidades como DJ. Tampoco escondió un guiño de satisfacción al mencionar que Tobías, su hijo mayor de 22, lo “sorprende” al “mezclar el arte, el deporte y la música, la cultura”. Y dejó una sentencia: “Siempre me gustó la calle, recorrer, me gusta la acción”.
Marito Alcaraz dijo presente en el capítulo 14 de Rock and Food versión 2020; se sinceró al recordar que cuando arrancó la pandemia “me asusté mucho, como todos”, pero entendió luego que debía estar y asumir riesgos. Por eso, junto a su equipo de trabajo, el actual concejal de Posadas, remarcó que “le dije a mi gente que podríamos enfermarnos estando encerrados o afuera con la gente”.
Al recordar ese ultimátum, realzó a su equipo de trabajo, que es de “fierro, nos conocemos desde que repartían volantes” para el boliche en los 90 y hoy, pandemia mediante, señaló que están “muy satisfechos de poder llegar a tanta gente en tiempos tan difíciles”.
Sin embargo Alcaraz aclaró que no se queda con lo básico. Reconoció que asisten desde comida que “nos cocina un restaurante al barrio” y por otra parte, “con harina para la chipa”. Y que dentro de la asistencia “uso la contención, me gusta ir de frente, por eso caigo bien o más o menos. Hay que contener al vecino, que está al tanto de la realidad, pero no tan informado”.
En ese sentido, destacó que el gobernador Oscar Herrera Ahuad “me dijo que no pierda la empatía con la gente” e insistió a estar con la comunidad, debido a la importancia de “contención al vecino”. Y soltó un ejemplo: “Hay familias que me dicen que no llegan a fin de mes”.
Consultado sobre los cuidados de la población, tampoco desvió la atención y enfatizó que “hay que ser realista, te vas un domingo a la Costanera y gente de buen nivel social sin barbijo, no se cuidan” y consideró “más que razonable” el incremento del presupuesto del Ejecutivo municipal, Concejo Deliberante y Defensoría del Pueblo para el año que viene.
Sobre su desempeño, apuntó que “me propuse dejarle algo a la ciudad y ojalá pueda cumplir”, destacó logros (como los beneficios de la plaza del Concejo) y su cercanía con el privado: “Trabajo mucho con el privado, que es una nueva manera de hacer política. Muchos entienden y algunos todavía no, apoyar como empresa algo público sirve”, analizó.
Agregó que “no te podés pichar en política, tenés que entender”, que lo deja loco “estar quieto, y por ahí los tiempos de la política no van en la misma línea, no son los mismos los tiempos del vecino” y que las necesidades de los barrios siguen siendo “las tradicionales”.
Futbolero, muy amigo de su esposa, consideró que “es difícil fundamentar la idea a veces”, que las primeras horas de “mi día es quemar cartuchos y rápidamente lo quiero materializar” y que “me ha pasado que cuando uno hace mucho molesta a varios. Pero uno no debe dejar de hacer”.