La ciudad en que pensamos cuando nos preguntan a los posadeños. De siesta, porque las historias más lindas (que se pueden contar) pasan a la siesta. Fines de Julio, principios de agosto, lapachos florecidos y porque si no a George le daría un pico de calor con camisa de jean y Paul no podría caminar descalzo en el asfalto…
Ramón, los Rolling, el río y el puente