El refuerzo de las Unidades de Terapia Intensiva (UTI) y la puesta en marcha de un padrón de profesionales de la salud, médicos y enfermos, representa la piedra angular del plan de contingencia provincial en caso de un estallido de coronavirus. Hasta ayer, Misiones se mantenía en tres casos positivos de Covid-19, y ninguno necesitó cuidados intensivos.No obstante, después del 12 de abril se podrá medir el impacto de las medidas sanitarias dispuestas teniendo en cuenta la cantidad de argentinos que traspusieron la frontera de Puerto Iguazú, en el marco de tareas de repatriación.Según los datos del Ministerio de Salud Pública de la provincia, entre el sistema de salud público y privado hay 3.600 camas; además de 1.500 acondicionadas por fuera del sistema sanitario, como son polideportivos y otros establecimientos similares, que serán destinadas a pacientes de bajo riesgo.“En estos momentos en Misiones tenemos ocupado sólo el 20 por ciento de las camas críticas, esto es porque al estar la gente en cuarentena no hay prácticamente accidentes de tránsito, y a los hospitales sólo ingresan pacientes por situaciones de urgencia”, había manifestado el ministro de Salud, Oscar Alarcón. Y es justamente, un dato que no pasa inadvertido, ya que las unidades críticas serán la herramienta para salvar vidas.El Territorio recorrió la UTI del Hospital Escuela Ramón Madariaga de Posadas para relevar cómo se prepara la infraestructura sanitaria local si, efectivamente, se presentan enfermos de coronavirus de gravedad. El Parque de la Salud, en este sentido, extremó las medidas de bioseguridad para todo el personal tratante de esta patología.Además del Madariaga, se erigen como puntos de referencia para asistir a pacientes infectados el Hospital de Fátima, el Favaloro y los hospitales ubicados en Puerto Iguazú, Eldorado y Oberá.“Hay 21 camas en terapia intensiva destinadas a pacientes con Covid-19 en la actualidad. Sin embargo si se presentan más casos y esa capacidad se ve desbordada, tenemos la posibilidad de expandirnos hasta 33 camas, otorgándole a la terapia coronaria otro lugar. Todas cuentan con respirador artificial”, sostuvo en diálogo con El Territorio, Rafael Ostrowski, jefe del Servicio de Terapia Intensiva del Madariaga.“Los últimos datos establecen que un paciente grave puede estar entre catorce y 21 días internado. Esto es lo que dice el mundo, nosotros no tuvimos ningún paciente con Covid internado en terapia; hay uno aislado en Clínica Médica y otros dos en Iguazú”, subrayó.Además señaló que en las semanas que lleva la cuarentena obligatoria “disminuyó la internación de todas las patologías, heridos de armas de fuego o por accidente de tránsito. Esto es porque la gente está en su casa. Por lo general el sector de UTI siempre está ocupado en un 75 por ciento de su capacidad. Un día cualquiera tener una cama libre es un montón y hoy tenemos todos los días cinco camas libres, siempre haciendo referencia a las unidades críticas”.“Está pandemia no es como la de 2009 con el H1N1, por la cantidad de gente que tiene infectada. Es sumamente contagioso por vía mucosa, por la conjuntiva del ojo, la nariz, la boca”, deslizó sobre cómo se está comportando el virus.“El hospital de Fátima tiene ocho camas para terapia intensiva, ocho respiradores, ocho monitores”, detalló el especialista en área crítica y ponderó la inversión realizada hasta ahora. “Todo lo que se haga es algo que va a quedar para Misiones, esta terapia en Fátima va a mejorar la atención en el Norte de la capital provincial”, sostuvo.“Antes tenías entre tres o cuatro respiradores y ahora eso se modificó; venimos hace meses trabajando con ese hospital para que nos pueda contener en caso de vernos desbordados, pero ese trabajo es anterior a la pandemia”, destacó.Por otro lado, contó que antes del reacondicionamiento de la terapia lo que se asistía principalmente era traumatismo de cráneo, consecuencia de accidentes de tránsito. “Sobre todo gente muy joven”, lamentó.
Medidas de bioseguridadLa zona de unidad crítica es estrictamente delicada. Las habitaciones están separadas mediante vidrio y hasta el piso está delimitado con advertencias. Es un espacio que no prevé visitas de familiares ni amigos, sólo el personal médico autorizado.“Si uno se fija en la estadística mundial casi el 40 o 50% de los profesionales de la salud se contagió de coronavirus pero porque no se conocía cómo se transmitía el virus, cuando se dieron cuenta ya tenían circulación autóctona”, sostuvo el especialista oriundo de Oberá que desde hace seis años se desempeña en la UTI del Madariaga.“Tenemos un enfermero cada dos camas, un kinesiólogo cada seis camas, un médico cada ocho o diez camas”, describió Ostrowski y añadió las medidas de bioseguridad, como por ejemplo, escafandra, camisolín hemorrepelente, doble guante, máscara facial, gafas protectoras y botas.Ante consulta sobre la necesidad de kinesiología en pacientes con está dolencia, señaló: “El kinesiólogo respiratorio es nuestra pata fundamental para ayudarlo a ventilar; el cuerpo es muy sabio; le cuesta mucho volver a respirar sin respirador entonces para este momento necesitamos un kinesiólogo”.
Las estadísticas provinciales
De acuerdo a las estadísticas que se manejan a nivel nacional, de cada 100 personas que se infectan con Covid-19, 80 son cuadros leves y quince necesitan algún tipo de internación. En tanto, cinco requieren cuidados intensivos. Misiones dista de esas cifras, aún, ya que no registra pacientes graves. “Misiones tomó a tiempo todas las medidas preventivas necesarias, hoy estamos por debajo de la media nacional, nuestro promedio es de menos 0,2 por cada 100 mil habitantes, y a nivel país es 3,5 cada 100 mil, esto habla de que tenemos un gobierno provincial comprometido y con rápidos reflejos para actuar disponiendo todas las medidas precautorias posibles”, sostuvo Alarcón.