En Nueva York, por ejemplo, la tradicional celebración en Times Square se reducirá en cantidad de asistentes y todos deberán portar mascarilla de manera obligatoria, según informó el jueves la oficina del alcalde, Bill de Blasio.
Típicamente unos 58.000 neoyorquinos se reúnen para presenciar la caída de la enorme bola anunciando la llegada del nuevo año, pero la próxima semana la capacidad será reducida a 15.000 asistentes, que deberán usar obligatoriamente mascarilla y probar que han sido vacunados.
Mientras que otras ciudades europeas han decidido cancelar sus celebraciones ante la amenaza de la variante Ómicron.
A continuación, una lista con ciudades emblemáticas que cancelaron sus celebraciones y otra con aquellas que aún tienen pensado seguir adelante con los festejos.