Los empleados municipales se pronunciaron con dureza. Entre las exigencias hubo un número importante de pedidos al Ejecutivo municipal, principalmente respecto de las condiciones laborales y los salarios. Para ello apelaron al paro a inicios de este miércoles, medida que comenzó a levantarse en la tarde de este jueves con la promesa de un estudio de la situación y el pase a planta de los trabajadores con más antigüedad. Pero, ¿qué llevó a los trabajadores a manifestarse y de buenas a primeras alterar lo que parecía una gestión pacífica? Aquí las cinco claves para entender el conflicto.
- Accidente la semana pasada. La muerte de un recolector de residuos no sólo alteró los ánimos, sino que fue la gota que rebalsó el vaso. Claramente fue un hecho que pudo haberse evitado y quizás hasta negligente. Pero una vez avanzadas las horas se dio a conocer y tomó mayor visibilidad el miércoles, que el trabajador no era parte de planta permanente, es decir no estaba blanqueado. Además, se sumó que el camión que mató al trabajador no contaba con la verificación técnica.
- El Sindicato de Obreros y Empleados Municipales de la Provincia (Soemp) abrió el diálogo con el fin de comenzar a limar detalles importantes que hacen a la coyuntura laboral; sin embargo esta iniciativa no fue escuchada por funcionarios municipales.
- La falta de acercamiento entre las partes generó el primer chispazo y el miércoles los municipales iniciaron el paro, con quema de gomas e interrupción del tránsito en las principales bases en la que prestan servicios, incluido el edificio municipal del microcentro.
- La cartera de Trabajo llamó a conciliación obligatoria; sin embargo desde el gremio de los municipales se decidió no acatar, en parte porque esperaban un gesto del Ejecutivo. Es más, los trabajadores los convocaron a dialogar en la base El Zaimán, aunque no tuvieron eco.
- Enfrentamiento que agravó la situación. El Municipio ordenó el desalojo a través de la Policía y allí se produjo la resistencia de los municipales en la base El Zaimán. Esta medida fue la que tensionó aún más la relación y dejó en evidencia que no fue la decisión con mayor tacto para resolver el problema. Por ello hubo que llegar hasta este jueves para que empiece a aclararse el panorama, con una postura rígida igual de los manifestantes. El conflicto se solucionó, con ello volvió la calma pero quedaron el enfrentamiento dejó secuelas que no sanarán tan pronto.