Ariel Benítez, referente de la Asociación de Taxis de Misiones, habló de cómo afecta a los taxistas que estaban habituados a ese lugar y deben buscar nuevas paradas, tras el cierre del aeropuerto posadeño por refacciones. “Es como cuando cambiás de colegio, te cuesta adaptarte a un lugar nuevo”, sostuvo y lamentó las demoras en los trabajos que llevarán a que la reapertura sea en octubre.
“Los taxistas que trabajan en esa zona están complicados porque el parate se hizo en época de vacaciones”, enfatizó Benítez, quien evaluó que “en esta temporada de invierno, gracias a los eventos, se pudo mantener” la actividad.
Por otro lado, puso énfasis en que el sector se ve afectado “por el (alto costo del) combustible” y que otro tema sensible fue que “nos encontramos con el problema de la readecuación de la tarifa”, lo que trajo consecuencias ya que “hemos perdido clientes”.
Respecto de la situación actual, siguió en la misma línea y añadió que “nos cuesta renovar la unidad” y que hoy hay nuevas demandas, entre ellas “nos están exigiendo los taxímetros, los relojes nuevos, y nos cuesta comprar en cantidad por los costos”.