El ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, fue agredido este lunes con golpes de puño y piedrazos por un grupo de choferes de colectivo que protestaban por el asesinato de un compañero en La Matanza, crimen por el cual la UTA declaró un paro de actividades que dejó sin transporte público de pasajeros a amplias zonas del conurbano.
El asesinato del colectivero Daniel Barrientos fue perpetrado a las 4.30 de hoy en la localidad de Virrey del Pino, donde su vehículo fue abordado por dos delincuentes, uno de los cuales le disparó en el pecho, de acuerdo con las primeras versiones difundidas por la policía y avaladas por testigos.
Un policía de la ciudad de Buenos Aires estaba en el colectivo y se tiroteó con los ladrones debajo del vehículo. Las autoridades bonaerenses anunciaron que un sospechoso fue detenido e involucrado en el caso, mientras un automóvil fue usado para la huida de los atacantes de Barrientos.
Los compañeros del chofer asesinado se reunieron en protesta en la avenida General Paz y Juan Manuel de Rosas, adonde antes del mediodía se presentó Berni -quien llegó al lugar de la manifestación a bordo de un helicóptero- con la intención de dialogar con los choferes.
Sin custodia policial visible, Berni fue recibido con palazos, piedrazos y golpes de puño, lo cual le generó una fractura malar y hundimiento de la órbita ocular.
Fuentes oficiales confirmaron a Télam que, tras la agresión -que se extendió por unos 20 minutos-, Berni fue trasladado al hospital Churruca, ubicado en el barrio porteño de Parque Patricios, donde arribó en helicóptero con “conmoción cerebral, muchos golpes y cortes profundos en el cuero cabelludo y en el rostro”, aunque aseguraron que no perdió el conocimiento en ningún momento.
Berni quedó apoyado contra una pared, de espaldas a la General Paz y frente a los agresores, hasta que un cordón de la Policía de la ciudad de Buenos Aires -con sus agentes escudados- lo sacó del lugar, pese la resistencia del propio funcionario.
En medio de esas escenas de violencia, un policía de la ciudad le dio un violento golpe con el borde de su escudo a un manifestante en plena cara, sin que se advirtiera en el agredido ninguna actitud desafiante.
El Gobierno porteño anunció más tarde que al policía se le abrió un sumario para determinar “si amerita una sanción”.