El ajuste fiscal y la caída del poder adquisitivo en los primeros meses del gobierno de Javier Milei están impactando en la demanda agregada de la economía y en un contexto recesivo, hay sectores como el de electrónica, automotrices e indumentaria que serían los más afectados, según un informe de Audemus.
Cuando la economía se contrae, los consumos que más se recortan son los de bienes no esenciales, llamados también elásticos. Es decir, aquellos cuya demanda varía en función de su precio.
En este sentido, la consultora de Matías Kulfas, ex ministro de Producción de la gestión de Alberto Fernández, midió cuáles son los sectores productivos más sensibles a la recesión. En detalle, si el índice de elasticidad arroja un valor de 2 para un sector, significa que por cada punto porcentual que crece o cae el PBI, la producción del sector se expande o cae en 2 puntos porcentuales. “Un valor más alto supone que es más elástico o procíclico al ciclo económico”, precisaron desde Audemus.
Las ramas procíclicas son mayormente bienes de consumo no esenciales (electrónicos, indumentaria o automotriz) o bienes de capital (maquinaria y equipos).
Perspectivas para 2024
En este sentido, desde Abeceb, estiman que la producción de petróleo va a crecer este año 7,4% y la de gas, 4,3%. Con la liberalización de precios de combustibles y de permisos de exportación, “se anticipa un salto productivo en segunda mitad del año. Se estima superávit de USD 3.000 millones por exportaciones desde Vaca Muerta”, detallan desde la consultora.
En tanto, las exportaciones mineras subirían 11,1% anual y el sector generaría U$S 4.379 millones.
Las perspectivas para la industria son poco alentadoras: según Abeceb, se va a ver afectada “por la contracción de la actividad y la demanda interna, principalmente las ramas de bienes durables y las vinculadas a la construcción. Atenuarán la caída la recuperación de los sectores vinculados al agro y los proveedores de insumos de sectores dinámicos”, sostienen.
Respecto a la construcción, el ajuste de la obra pública se encuentra en niveles históricos. “En enero la caída del financiamiento fue superior al 80% en términos reales, y la reducción del gasto podría continuar”, dice el informe.