“Misiones tiene grandes profesionales, grandes profesores, a sabidas cuentas está la cantidad de otras provincias y otros países que han venido a ver las experiencias que estamos trabajando en la provincia. Ahora es poder sostener ese trabajo, que se multiplique y germine”, afirma el Profesor en Ciencias Políticas, desde su nuevo rol de funcionario público.
El Ministro de Educación, Ramiro Aranda, habló en CIRCUS 104.9
Fue en el programa SOBRAN LOS MOTIVOS (Lunes 18h) donde nos contó como vienen transitando sus 6 primeros meses de gestión al frente del cargo; además, sobre sus inicios y cómo equilibra la vida pública, con la paternidad.
En una charla super relajada, donde lo hallamos a Ramiro, generalmente en su función de Ministro, acá, descontracturado, con su remera de Independiente, ayudando a su hija a hacer la tarea.
Así, a alguien que generalmente nos parece tan lejano, que no posee una vida como un ser humano común, como lo es alguien que está en una función del administrativo; se lo puede ver cercano y un padre igual a cualquier otro.
Así, en una tarde fresca, repasamos un poco de su historia; la del profesor que llegó a hacerse cargo de la Educación de Misiones. Pero que, a su vez, también es pareja y papá de una hija, a la que le gusta la escuela, pero no hacer la tarea; si, no escapa a algo tan usual, como la de un/a niño/a que no tiene ganas de hacer la tarea de la escuela.
En eso, los desafíos del cargo, que lo resume al decir: “Esa es mi meta, poder mejorar la educación. Soy realista, sé que las cosas no se solucionan de la noche a la mañana, pero si gestionamos bien, de acá a 4 años y podemos mantener una buena política educativa, me parece que los resultados se van a ver.”
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“Desde chico, desde los 18 años que me gusta la política. En 2013 comencé la carrera de Ciencias Políticas y se medio muy natural, muy de continuidad. En 2007 me recibí de profesor trabajé en la docencia, a mí me gustaba, decía que siempre hay que trabajar lo real. Y lo real es la transformación de la sociedad. Entonces con los chicos, los estudiantes hacíamos actividad en los barrios, en las plazas. Y al ser algo que siempre me gustó, ya militaba, independientemente de estar vinculado a un partido o no, la militancia social, estar en los barrios”. Es lo primero que nos cuenta Ramiro sobre sus inicios.
De Profesor a Ministro. “A medida que iba tomando horas en las escuelas, empecé a acceder a algunos cargos que se concursaban en el Ministerio de Educación. Justo estaba recordando que se cumplen 10 años que concursé en el Ministerio que fue el de ‘Coordinador Institucional de Políticas Estudiantiles’, que era una convocatoria que estaba en el diario, imagínate. Concursé, accedí, quedé seleccionado y a partir de ahí empecé a estar en distintos programas, aunque nunca dejé de dar clases. Daba clases y también me hacía tiempo para estas cuestiones, que tiene que ver con lo pedagógico, con recorrer la provincia.
Me tocó recorrer mucho la provincia y ahora me toca hacerlo como Ministro.”
El desafío. “Es en lo pedagógico y en cómo mejorar la educación misionera. Para mí no es un desafío lo salarial; porque lo salarial surge a través de una mesa de diálogo. No es responsabilidad exclusivamente mía, se trabaja con el Ministerio de Hacienda, se trabaja con los gremios. Si, estar siempre abierto al diálogo. Pero el desafío real es la gestión desde lo pedagógico; el poder llevar respuestas a las escuelas, conocer las escuelas, eso me parece que es muy importante. Y ahora el de fortalecer lo que tiene que ver con la enseñanza de las ciencias en todos los niveles. Y a partir de que se fortalece Lengua y Matemática, poder avanzar en innovación en todos los niveles, que es lo que queremos todos, para que haya una mejor calidad educativa.
El verdadero desafío es ver a partir del diagnóstico que uno tiene, qué política pública se aplica para poder mejorar la educación.”
La pregunta ‘Quién Dijo?’ ¿Cómo equilibrás la vida de funcionario público, con la de padre de familia? “Es que no lo hago yo, lo hace mi esposa, que se merece un monumento, es la que equilibra todo en la casa. Y fue la que me dijo cuando llegué a la tarde: ‘Hacés la tarea con tu hija’. Y está bien, porque son esos momentos que uno los tiene que tener. Lo importante es estar presente. Es importante fortalecer el rol desde las casas. Siempre hay que tomarse 10 minutos para estar, ver la carpeta, aunque no les guste. Poniéndole onda, sin enojarse, sin gritar. Y la verdad, es que pasa por ahí, porque ellos son niños y nosotros le estamos marcando el rumbo, aunque estemos cansados. Yo mañana tengo que ser Ministro, o sea, es todo el día. Pero es cortar, ser Papá, reírse, tener paciencia, no gritar.
Porque ella ama la escuela, ama la maestra, ama sus amiguitos, pero no le gusta hacer la tarea.” (risas)
Por: ALE OJEDA para CIRCUS y GENTECONONDA.COM
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