Los Juegos Olímpicos de París 2024 colocaron en el centro de la escena a la argelina, Imane Khelif, después de su victoria durante el primer round del combate ante la italiana Angela Carini. La pugilista de 25 años pasó a los cuartos de final en la categoría hasta 66 kilos en el nivel femenino por el abandono de su rival, quien sufrió una serie de golpes contrarios a menos de 50 segundos del inicio. Estas imágenes generaron repercusión a nivel mundial por una deportista que ya fue protagonista de otro hecho controversial tiempo atrás.
En 2023, la peleadora africana buscó superar el subcampeonato mundial logrado en 2022 y avanzó hasta la final del torneo jugado en Nueva Delhi, pero la Asociación Internacional de Boxeo (IBA, por sus siglas en inglés), encargada del evento, la descalificó junto a la taiwanesa Lin Yu-ting porque los estudios realizados arrojaron un “nivel de testosterona más alto que el nivel medio de las mujeres”, según detalló La Gazzetta dello Sport. El periodista de ese medio, Antonino Morici, la definió como “intersexual” bajo la “terminología del Instituto Superior de Salud”. Posee “variaciones innatas (presentes desde el nacimiento) en las características del sexo, que no entran dentro de las nociones típicas del cuerpo femenino”.
Esta decisión de la IBA provocó la respuesta de Imane Khelif, luego de haber sido apartada por no “superar las pruebas de elegibilidad de género”, informó el diario El Español: “Frecuentemente sufrí bullying por mi apariencia, y resistí y continué a pesar de todo. Hoy esos argumentos tuvieron éxito y estoy en shock. Participé en muchos torneos y no hubo problemas, pero cuando mis chances de ganar la medalla de oro fueron grandes, llegaron y lo evitaron, justificándose con que mis números son más altos que los del resto de las mujeres”.
Tras lograr un estreno triunfal en los Juegos Olímpicos, Imane Khelif optó por expresarse de manera escueta con una frase en redes sociales: “Alabado sea Dios. Primera victoria”. Se enfrentará este sábado en los cuartos de final a la húngara, Luca Hámori, que venció a la australiana Marissa Williamson. Su próxima rival fue consultada por esta situación y le mandó un desafiante mensaje: “No me importan las historias ni lo que está pasando en las redes sociales. He venido aquí para conseguir una medalla. No me importa nada. Iré al ring y conseguiré mi victoria”.