La construcción se derrumbó un 32,7% en el primer semestre, como resultado del ajuste implementado por el Gobierno de Javier Milei en los primeros días de su mandato. Sucedió pese a que en junio el sector arrojó una leve mejora mensual, la tercera consecutiva.
Según un informe publicado por el Indec este jueves, la actividad en este rubro repuntó 2,7% respecto de mayo, aunque se hundió 35,2% respecto de junio de 2023. De este modo, se ubicó 27,5% por debajo del nivel de noviembre, previo a la brutal paralización de la obra pública, y 33,7% detrás del pico del año pasado.
Entre los diferentes insumos para la construcción, las mayores caídas se verificaron en artículos sanitarios de cerámica, mosaicos graníticos calcáreos, y asfalto. Asimismo, también sufrieron bajas superiores al promedio la producción de pisos y revestimentos cerámicos, hormigón, hierro y acero, y ladrillos huecos.
Los datos del Indec también mostraron que en mayo la construcción empleó a 382.686 personas, lo cual representó el primer incremento mensual desde agosto de 2023. Aun así, los puestos de trabajo fueron 18,1% inferiores a los de mayo del año pasado.
Perspectivas desalentadoras. Para evaluar las perspectivas de cara a los próximos meses, el Indec realizó una encuesta a grandes empresas del sector, que mostró expectativas desfavorables con respecto al nivel de actividad esperado para el período julio-septiembre de 2024. En efecto, 59,1% de las empresas que realizan principalmente obras privadas prevé que el nivel de actividad del sector no cambiará durante los próximos tres meses mientras que 26,4% estima que disminuirá y 14,5% que aumentará.