Apenas unas horas después de que el presidente Javier Milei presentara el Presupuesto para el 2025 en el Congreso, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, mantuvieron este lunes una reunión de casi dos horas con los gobernadores para acordar los detalles del proyecto y relativizaron el pedido de ajuste de 60 mil millones de dólares.
Del encuentro participaron, ya sea de forma presencial o por zoom, casi todos los mandatarios provinciales, excepto los opositores más duros: Ricardo Quintela (La Rioja), Axel Kicillof (Buenos Aires), Gustavo Melella (Tierra del Fuego) y Gildo Insfrán (Formosa).
Fuentes oficiales, el clima del cónclave “fue muy bueno” y que todos coincidieron en que hay que “avanzar hacia un modelo de déficit cero”, aunque algunos de ellos “expresaron sus preocupaciones y temas puntuales de sus territorios”.
El encuentro se desarrolló poco después de que el propio Milei, en pleno Congreso y por cadena nacional, les reclamara a los mandatarios locales que avancen con un ajuste también en sus provincias para colaborar con las cuentas del país.
En el entorno de varias de las personas que participaron de la conversación, precisaron a este medio que, ante la preocupación que generaron esos dichos, el titular del Palacio de Hacienda “relativizó ese número” y explicó que se trata de un objetivo a largo plazo y no de una exigencia urgente.
Por su parte, en Balcarce 50 aseguraron que eso “es exactamente lo dijo el Presidente” y remarcaron que la forma en la que se llevarán adelante los recortes pretendidos “se tratará individualmente con cada uno” de ellos, pero que el objetivo este lunes era “hacer un repaso general” del Presupuesto.
La conversación se dio en el Salón de los Escudos, en las oficinas del antiguo Ministerio del Interior, donde, además de Francos y Caputo, estuvieron físicamente Rogelio Frigerio, de Entre Ríos, y Hugo Passalacqua, de Misiones.
El encuentro comenzó pasadas las 15 y media hora más tarde se fueron Francos y Rolandi, quienes tenían otro compromiso en agenda, seguidos unos minutos después por Passalacqua, quien se retiró del lugar sin hacer declaraciones.
En Balcarce 50 conocen que requieren del respaldo de los gobernadores para aprobar el Presupuesto. Milei tiene apenas 40 diputados, sobre 257, y nueve senadores, sobre 72. Está, incluso, lejos del quórum necesario para poner en funcionamiento una sesión. Así como tampoco tiene los números, siquiera, para dictaminar el proyecto en comisión. Es decir, las negociaciones serán arduas.
Aliado con exigencias. Juntos por el Cambio (JxC), expresión que reúne a un grupo de cinco gobernadores de la Unión Cívica Radical (UCR), tres del PRO y dos cercanos al partido amarillo, coincide en apoyar al Presidente, pero condiciona ese respaldo a una serie de pedidos. Exigirán que el Gobierno garantice partidas para financiar obras en las provincias, concluir proyectos paralizados. Es un planteo que exigieron la semana pasada, cuando reeligieron a Ignacio Lamothe como presidente del Consejo Federal de Inversiones (CFI), el organismo auspiciado por los gobiernos provinciales para apuntalar proyectos de inversión y desarrollo.