Para Boca es un balde agua helada: la burbuja sanitaria en la que se refugió hace unos días para llevar adelante dos semanas intensas de trabajo, fue penetrada por el virus. Y no solamente eso, sino que se está ante uno de los casos de contagios masivos más importantes en el fútbol: se trata de ¡19 positivos!, de los cuales 14 serían futbolistas del plantel profesional de Miguel Angel Russo y el resto se lo repartirían entre integrantes del cuerpo técnico, empleados del club y también del hotel.
La otra bomba: Boca decidió que Villa no arranque la Copa
Andrada sería uno de los tres titulares contagiados y eso uno de los que más le costaría reemplazar a Russo.
Ellos serían, entre otros, Esteban Andrada, Javier García, Carlos Izquierdoz, Pol Fernández, Franco Soldano, Leonardo Jara, un integrante del cuerpo médico del plantel y también un utilero (además de Iván Marcone que volvió a dar positivo hace unos días y este martes le harán un nuevo hisopado).
Este grupo de jugadores (sumado al resto de los perjudicados) obviamente no fueron al primer turno de trabajo en el Centro de Entrenamiento de Ezeiza y se quedaron completamente aislados en sus habitaciones del hotel Howard Johnson en Tristán Suárez.
Russo abandonó la burbuja por precaución
Desde el CT de Russo, quien ya abandonó la burbuja por precaución,entienden, por un lado, que era evidente que esto podía pasar porque el virus está en un punto muy álgido de contagio en la Argentina y por el otro hasta consideran que hasta es “mejor” que suceda ahora que faltan tres semanas para que arranque la Libertadores. Aunque claro, lo que llamó la atención fue el número elevado, tal como le sucedió, por ejemplo, a Flamengo, que hace más de un mes tuvo ¡38! contagiados. De alguna manera, y pese a los temores iniciales que tenía el técnico cuando se retomó la actividad, en Boca creen que a esta altura ya se debería naturalizar el coronavirus, aceptar que puede pasar. Como ahora, claro, que al Xeneize le volvió a pasar (ya habían dado positivos Agustín Almendra, Iván Marcone, Walter Bou y Agustín Lastra).