El trabajo de Gustavo Alfaro en Boca fue de reconstrucción. El encargado de apuntalar a una institución que acababa de perder una final contra River por Copa Libertadores. Luego de pelear la Superliga, debió dejar el puesto ante el cambio de mando político en el club y el equipo alzó la corona de la mano de Miguel Ángel Russo, quien reconoció su labor. Después de la obtención del título, el técnico decidió romper el silencio lentamente y esta vez se expresó sobre varios temas importantes.
Aquella crítica que disparó Carlos Tevez –“Me faltó el respeto”, advirtió sobre su suplencia ante River– cuando dejó el puesto fue el guante que recogió el Lechuga en diálogo con TyC Sports. “No me enojó lo de Tevez, me desilusionó. Porque si hay un jugador que respeté fue Tevez, al que más respeté. Por lo que hablé al principio con él. Fue al único jugador que le fui a decir que lo iba a sacar. No me acuerdo en qué partido fue que iba a jugar Mauro y que si lo hacía (de avisarle) era por respeto a su trayectoria. Porque yo por lo general tomo las decisiones que tomo. No puedo andar explicándole a 30 personas por qué juegan o no; si querés venir a pedirme explicaciones, yo hablo con todo el mundo”, aseguró el DT.
El Apache había afirmado que se había enterado “en el vestuario” que iba a comenzar en el banco de suplentes el clásico contra el Millonario, algo que el técnico desmintió: “En ese punto, él sabía que no iba a jugar el partido de River. Tengo los videos del entrenamiento donde está en el equipo de los suplentes. Las cosas que hablamos, las hablamos. Cuando le explicaba la estrategia me dijo ”me hubiese dicho antes”. Mirá que el que te avisó en el vestuario que vos no ibas a jugar fue otro entrenador que vos me contaste, y para mí faltar el respeto es hacer públicas cosas que en confianza vos me podés decir a mí”.
El entrenador de 57 años aseguró que tuvo una despedida afectuosa con el líder del Xeneize la última vez que se vieron y recordó los diálogos que mantuvo. “Las cosas con Carlos las hablé claras desde el primer día. Le dije a él que las trayectorias se respetan, que era el último ídolo en actividad que tenía Boca y que para mí era en ese tiempo de reconstrucción muy importante y su experiencia. Ahora que eso significara que iba a ser titular indiscutido, no te lo puedo asegurar. Cuando nos despedimos, nos dimos un abrazo y le dije: “Te agradezco por todo lo que hiciste a lo largo del año y lo que ayudaste para este tiempo de Boca. Lo único que te pido es que seas feliz y tengas una buena vida”. Él me dio un abrazo y me dijo tranquilo míster que vamos a seguir haciendo muchas cosas juntos”.