A menos de un mes de las elecciones provinciales, en Misiones se evidencian dos tipos de campañas electorales: la que transita el oficialismo con una oferta plural de candidatos con el respaldo de su gestión de pandemia, y las que atraviesan los otros dos espacios que se presentan para los comicios del 6 de junio
La oferta electoral transita con normalidad en todo el territorio misionero; en el caso de la Renovación, el trabajo realizado durante el año se acentúa: gestionar, brindar servicios, resolver y estar cerca de la gente, atendiendo necesidades y con soluciones en todas las áreas, principalmente salud, educación, economía, agro, y otras que atañen a obras con mayor énfasis en nuevos hospitales y las refacciones necesarias en las escuelas.
Este trabajo es valorado positivamente por la población misionera, no sólo en 2021, sino desde el año pasado. El largo período de pandemia va a ser muy tenido en cuenta por los votantes al momento de elegir sus representantes. El hacer desde el territorio vs la política virtual de las redes sociales, y eso se evidencia en los últimos sondeos que circularon durante los últimos días en varios medios de comunicación. Más allá que las encuestas son objeto de discusión a nivel mundial por sus vaticinios (cercanos ejemplos son las elecciones presidenciales en Ecuador y Perú, por ejemplo), en el caso local se avizora una elección similar a la de 2019, donde el Frente Renovador de la Concordia obtuvo 16 de las 20 bancas en juego.
Si estos guarismos se confirman, solamente quedarán 4 lugares para los espacios opositores, donde la representación local del Frente de Todos -Encuentro Popular Agrario y Social- es el espacio con mayores inconvenientes durante este periodo: fuga de dirigentes del agro, copamiento de organizaciones K vinculadas a planes sociales, y una gestión compleja en el ámbito nacional, hicieron que muchos partidos otrora integrantes de ese espacio hayan declinado la oferta de sumarse para esta elección, como Nuevo Encuentro y Libres del Sur.
Esto se evidencia en los cuestionamientos para quien es el primer candidato del Encuentro Popular Agrario y Social: un funcionario técnico de Anses sin trayectoria política ni anclaje territorial. Las organizaciones señalan que si la idea es poner como cabeza de lista a alguien que maneja beneficios de Anses, como tarjetas sociales, el rumbo no es el correcto.
Por su parte, la Renovación diseñó un esquema que permitió el acceso a la política partidaria y al gobierno de todos los misioneros, especialmente los jóvenes y aquellos que vienen demostrando, en sus actividades particulares, compromiso y conciencia ciudadana. Estas nuevas incorporaciones, otrora impensadas, evidencian la aceptación del modelo misionero de trabajo, educación, salud y asistencia al agro, entre otras cuestiones. La política no se realiza desde una torre de marfil, sino de cara a los ciudadanos, todos están en el llano sin distancia, lo que permite la escucha activa a los pedidos, necesidades y problemáticas de los vecinos. La clave de esa manera de encarar la política es la autonomía, responder a lo local, a diferencia de lo que hacen los otros dos Frentes que compiten en las elecciones del 6 de junio.
Lo anteriormente señalado se ha podido observar en el transcurso de esta campaña: un armado de listas sin mayores inconvenientes ni sobresaltos, y lo más importante: plural en cuanto a quienes integran la oferta electoral, así como en el plano territorial. Por ejemplo, la lista renovadora de candidatos a diputados provinciales abarca toda la provincia de Misiones.
En cuanto a Juntos por el Cambio, el desafío será rearmarse y mantener espacios después del gobierno poco feliz de Mauricio Macri, fundamentalmente en lo económico, por lo que la incógnita de qué espaldarazo recibirán está planteada, más allá que el radicalismo, uno de los aliados, afirme con fuerza que cuenta con presencia en varios puntos de la provincia.
La campaña electoral está lejos de terminar, pero ya se van delineando las preferencias de los misioneros en cuanto a la elección de sus representantes. Falta un mes para volver a las urnas y si bien el escenario es atípico por la pandemia, hay una buena: se impone la democracia.