Se le comprimen las fibras más íntimas cuando se refieren a una de sus pasiones, la música a través del rock y el pop que “marcaron una etapa”. Habla más pausado y en tono reflexivo cuando se refiere a su familia y sus dos hijos en etapa adolescente, franja a la que “hay que entender”. Vuelve tras sus pasos y confiesa que tiene más de 1000 CD y que en cada viaje por el exterior aprovechaba para rescatar algún compilado especial.
Carlos Arce, el vicegobernador de Misiones, se subió al bondi de Punto Crítico, compartió su mirada, habló de sí mismo –entre ellos proyectos personales- y compartió una frase que –aclaró- le dijeron una vez: “Los sueños no se cumplen, se entrenan”.
Con 35 años de profesión como médico hizo un recorrido por la política que hoy lo depositó en el Ejecutivo, nada más y nada menos, previo paso como titular del Instituto de Previsión Social (IPS). Y desde ese lugar, deslizó que “transformar la vida de la gente se concreta a través de una herramienta política”. “No podés mirar de afuera, hay que comprometerse”, arengó Arce, quien valoró a la obra social del IPS porque “está cerca del afiliado”, se mostró defensor de la educación pública y asestó: “Mantener un hijo en la facultad vale un dineral”.
Recordó que estuvo “4 años gratis en el hospital” y que se “metió” en política “por la transformación de la salud pública en la provincia”. Agregó que esta actúa como sinónimo de democracia, que desde ese espacio “me ha dado una escuela” y que hoy “no me arrepiento” de estar en el lugar que ocupa.
Respecto del Frente Renovador, explicó que “este espacio escucha a la gente” y “da respuestas”, aunque entiende que “no siempre alcanza”. Acto seguido cargó contra el centralismo y apuntó que “la gente no tuvo respuestas de las políticas nacionales y que hoy reclamamos lo postergado a la Nación”.
Elogió al gobernador Oscar Herrera Ahuad y fue contundente sobre sus aspiraciones: “Mi prioridad es el partido, no puse como objetivo tener un cargo como gobernador” y para que no queden dudas espetó: “Es fundamental bajar tu ego en la política”.
El político, como médico sostuvo que “nunca” tuvo miedo en una cirugía, aunque sí “ansiedad”, añadió que desea “irme de este mundo con la tranquilidad de haber hecho todo lo posible” desde su lugar y otra vez sobre el escenario político planteó: “Tengo aspiraciones de un proyecto, aceptaré lo que venga”.