Dos pilotos, una enfermera y un médico murieron a causa de un accidente aéreo que involucró a un avión sanitario en el aeropuerto de la ciudad fueguina de Río Grande, informó oficialmente la Junta de Seguridad en el Transporte (JST).
El avión, un Lear 35A cayó a tierra a poco de despegar desde el aeropuerto de Río Grande, cerca de las 14.30. El impacto derivó en una gran explosión que pudo ser oída en distintos sectores de la ciudad de Tierra del Fuego.
Las víctimas fueron identificadas por fuentes judiciales como Claudio Canelo (comandante), Héctor Vittore (copiloto), Diego Ciolfi (médico) y Denis Torres García (enfermera).
Voceros judiciales revelaron a Télam que los cuerpos de las cuatro personas “quedaron calcinados” y esta tarde permanecían “dentro de los restos de la nave a la espera de las primeras pericias”.
El traslado sanitario
La aeronave, que realizaba un vuelo sanitario, había dejado en tierra, minutos antes del accidente, a un bebé de cinco meses y a su madre que habían sido trasladados desde la ciudad de Buenos Aires, confirmaron a Télam fuentes oficiales.
Ambos fueron parte del vuelo sanitario realizado por la aeronave de la empresa Flying América SA que partió esta mañana a las 8.45 desde el aeropuerto de San Fernando e hizo una escala en Comodoro Rivadavia (Chubut) antes de emprender viaje a Tierra del Fuego.
Luego de aterrizar “normalmente” en Río Grande, tanto el bebé como su madre fueron trasladados en ambulancia hasta el sanatorio CEMEP, donde el niño permanece internado y en “buen estado de salud”, dijeron a Télam fuentes médicas de ese establecimiento.
El accidente aéreo se produjo cerca de las 14.30, mientras la aeronave en la que viajaban “dos pilotos, un médico y una enfermera” realizaba la maniobra de despegue desde el Aeropuerto Internacional Gobernador Ramón Trejo Noel, de Río Grande, poniendo rumbo de regreso hacia Buenos Aires.
La nave se precipitó a tierra dentro del predio de la Base Aeronaval y a unos mil metros de una zona poblada, ocasionando una “gran explosión” que pudo oírse en distintos sectores de la ciudad fueguina de Río Grande, además de una estela de fuego y humo que pudo ser filmada por algunos lugareños.