Sin dar definiciones explícitas acerca de una eventual postulación, la exmandataria dijo en un segmento de su discurso que dio “lo que tenía que dar” y convocó al oficialismo a formar un programa de gobierno. A la política toda le encomendó el acuerdo de puntos claves en torno al ámbito cambiario y monetario. De esta manera, la vicepresidenta le bajó el tono al clamor de la militancia por su candidatura. También describió al acuerdo con el FMI como inflacionario y pidió cambiar sus condiciones. Las críticas a la dolarización de Milei y a la gestión económica de Guzmán.
La vicepresidenta advirtió que “el pasado aparece otra vez acá en el presente” y afirmó que Argentina atraviesa una “situación en la que figuras, ideas y hechos del pasado parece que quieren venir nuevamente a instalarse en el presente para condicionarnos y condicionar el futuro”.
La vicepresidenta se expresó en estos términos al brindar una clase magistral en el Teatro Argentino de La Plata.
La dirigente remarcó que “la historia de la convertibilidad es la historia de la dolarización” y marcó que “empezó como terminó: con la captura de todos los depósitos”.
“Estamos todos discutiendo lo que fracasó hace 20 años. La bomba explotó en la cara de 40 millones de argentinos, en las plazas, en la desocupación y en la captación. Nos dijeron que un peso era igual a un dólar, fue la dolarización de la economía. Significa que primero hubo que capturar todos los plazos fijos en los bancos. Y en virtud de eso, con el plan Bonex, se pudo anunciar la convertibilidad que fue sostenida con los dólares de las privatizaciones y el endeudamiento que la Nación tomaba para que la base monetaria estuviera respaldada”, expresó.
Fernández recordó que el actual jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, “estaba a cargo del Pami” durante el Gobierno de la Alianza e “integraba el Grupo Sushi”, y consignó también que el diputado Ricardo López Murphy “había descontado el 13% a estatales y jubilados” durante esa administración, entre otros funcionarios de la oposición que formaron parte de esa gestión.
La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner afirmó que “la inflación no para con la dolarización” y puso como ejemplo lo que sucede en Ecuador, que carece de una política monetaria.
Cristina Kirchner afirmó que el acuerdo firmado con el FMI es “inflacionario” y añadió que ese efecto reviste el “gran problema que tiene la sociedad argentina”.
Afirmó que el FMI fue “el protagonista de los peores momentos de la democracia en materia económica” y aseguró que “no hay ningún argentino de bien que pueda ignorar el lastre que significa para la sociedad argentina el retorno al Fondo”.
Tras expresar que “no es causalidad que la única dirigente política que fue condenada, proscripta, inhabilitada e intentada asesinar sea una sola”, cruzó a Milei al hacer referencia a “esos mamarrachos” del sector libertario que “andan diciendo que la casta tiene miedo”.