Tras la aprobación de la nueva Ley de Alquileres, deberá ser publicada en el Boletín Oficial para que entre en vigencia formalmente. Pero hasta su vigencia, los contratos seguirán bajo la ley sancionada en julio de 2020 siendo de tres años y con el ajuste anual a través del Índice de Contratos de Locación (ICL) del Banco Central.
A partir de esta nueva ley, los contratos seguirán teniendo una duración de tres años, pero los ajustes serán cada seis meses (no ya un año) y por el índice Casa Propia (no ya por el ICL).
¿Qué es el índice Casa Propia y cómo se calcula?
Este coeficiente Casa Propia fue desarrollado por el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat. El coeficiente Casa Propia se publicó por primera vez en noviembre de 2021 y es el utilizado hoy para los Créditos Casa Propia y Procrear II.
Toma en cuenta el menor indicador entre el promedio de la variación salarial del último año y el promedio de la inflación del mismo período. “En este sentido, la fórmula acompaña la voluntad del Gobierno Nacional de alcanzar un horizonte donde el crecimiento del salario acompañe el sueño de la Casa Propia”, dice un documento del Gobierno que explica el coeficiente.
“Su fórmula incorpora el Coeficiente de Variación Salarial con un aforo igual al 0,9″, explican desde el Gobierno. Es decir que en lugar de reflejar el promedio de la variación salarial en su totalidad, solo toma un 90%”. En otras palabras, le resta un 10% al indicador de los salarios que ya de por sí suele avanzar por debajo de la inflación, por lo que el coeficiente va a tender a usar de referencia el avance de los salarios en lugar de la inflación. Desde el Gobierno, explican que esto se hace porque el aumento de los salarios puede ser variable respecto a la rama de actividad.
Además, el índice tiene en cuenta el promedio de los últimos 12 meses en lo que respecta a la variación salarial (CVS), en lugar de tomar como referencia la variación de un único mes. Esto se hace con el fin de promover “una mayor estabilidad en la actualización de las cuotas, ya que contribuye a morigerar el impacto de eventuales hitos en la evolución de los salarios que respondan a períodos puntuales”, señalan, aunque implica un desfasaje ante saltos inflacionarios como los actuales.
Mismas condiciones. Sin embargo, y hasta que no se promulgue ni empiece a regir efectivamente la reforma, la ley se mantendrá con las mismas condiciones que desde su sanción en junio de 2020 y todos los contratos que se firmen hasta entonces seguirán con los esos parámetros. De la misma manera, los contratos que ya fueron firmados mantendrán la norma que rige actualmente. Quienes firmaron un acuerdo en octubre, podrán quedarse en el mismo inmueble hasta el mismo mes de 2026 y los ajustes seguirán siendo interanuales por el Índice de Contratos de Locación (ICL) que estipula el Banco Central.