Desde la empresa Dass Eldorado afirmaron que el objetivo es continuar con la producción de calzados en el país, defendieron la medida de los despidos y que los más perjudicados son ellos mismos por la inversión que realizaron el año pasado.
Flavio Olea, gerente de Recursos Humanos, de la empresa afirmó que la intención de la firma brasileña “es seguir en Argentina” y aclaró que “no tenemos un problema económico”, ya que “tenemos pesos para importar y no podemos”. Y acto seguido justificó que “bajamos 96 puestos de empleo para que sigan 460″.
El directivo de la empresa también habló sobre si esa medida, previa al dictado de la conciliación obligatoria, le abrirá la puerta para que el Banco Central les habilite dólares para importar. “Hay que analizar las proyecciones de inversiones y ventas que no se concretaron”, respondió Olea y agregó que “los más perjudicados somos los que apostamos e invertimos en 2021”.
En ese sentido, añadió que “tomamos 300 obreros preparados para un aumento de consumos” e “invertimos 25 millones de dólares”. Y argumentó que “el 90% de las zapatillas que hacemos en Dass tienen insumos importados” y que tienen problemas de abastecimiento para trabajar desde junio.
“Tenemos el dinero para pagar las importaciones, pero debe cambiar el régimen de importaciones. El 95% de las partes de las zapatillas que ensamblamos es importado”, resaltó en declaraciones a Radio República.
Por sorpresa
Darío Vera, delegado de la Unión de trabajadores de la Industria del Calzado (Uticra), subrayó que la medida de la empresa los tomó “por sorpresa” y que una vez dictada la conciliación por parte de Nación los 96 empleados que habían sido despedidos quedaron en condición de suspendidos.
Agregó que el total de trabajadores en la planta alcanza a 570 y que la firma les había transmitido que el panorama “no era tan crítico”.