De a poco, las diferentes actividades económicas van retomando la rutina diaria, aunque con significativos cambios. Horarios ajustados y exigentes protocolos sanitarios, son las condiciones que los municipios imponen a los comerciantes para volver a abrir los locales.
Sin embargo, hay un área que aún se encuentra lejos de volver a la normalidad y es la que se relaciona con el sector educativo. Los rubros comerciales ligados directamente a las clases se encuentran pasando su peor momento, puesto que aún no se sabe cuándo se volverá a las aulas.
Los transportes escolares representan quizás el rubro que peor la está pasando en estos momentos, teniendo en cuenta que deben afrontar costos fijos como patentes, permisos y acondicionamiento de vehículos que en estos momentos se encuentran totalmente parados, puesto que tampoco pueden realizar otro tipo de viajes para generar ingresos.
No obstante, también las librerías y kioscos escolares se encuentran en panoramas complejos por la suspensión de las clases. Es el caso de Emiliano Maciel que tiene la concesión del kiosco educativo de la Escuela Provincial de Educación Técnica 3 y del Instituto Superior de Formación Docente de Oberá.
En diálogo con El Territorio, contó que la situación “no está nada fácil en estos momentos con lo que está ocurriendo”.
“Las escuelas están totalmente cerradas y la mercadería está adentro, parada y sin poder vender”, lamentó.
Por esta razón, adujo que deben buscar alternativas para poder generar ingresos durante el tiempo que los establecimientos tengan las puertas cerradas. Un ejemplo de ello se da en Leandro N. Alem, donde tras 36 años de trabajo en la librería, Diego Cybulski debió incursionar en las ventas online para sostenerse, aunque reconoce que aun así tiene dificultades con los pedidos que les hacen sus clientes de pueblos o parajes cercanos, donde no llegan los deliverys (ver Reconvirtió la librería…)
Esto se replica en los distintos municipios, desde donde los comerciantes de los rubros ligados a la educación además piden ayuda para pasar el momento, aguardando la pronta vuelta a clases de los estudiantes.
Transportes escolaresLos choferes y propietarios de transportes escolares se encuentran en estado de alerta y desesperación ante la paralización del servicio. En ese marco, Diego Cardozo, presidente de la Asociación de Transportistas Escolares de la Provincia de Misiones, explicó que “son varios meses que venimos en proceso de quietud, nos está llevando más tiempo de lo esperado la cuarentena y la actividad nuestra está totalmente parada, dependemos exclusivamente de las clases”.
“La situación es apremiante y desesperante, por eso apelamos a la solidaridad de las autoridades para que tomen medidas excepcionales, como en lo que refiere a impuestos, como patentes, seguros, renovaciones de carnés, de habilitaciones y ni hablar de cambio de unidades. Hay colegas que años atrás se animaron a tomar crédito y hoy tienen que afrontar eso y no pueden hacerlo”, aseveró en diálogo con el programa Acá te lo Contamos por Radioactiva 100.7.
Desde la Asociación de Transportistas elevaron un comunicado al gobierno provincial en el que piden, entre otras cosas, ser exceptuados en el pago de patentes, ingresos brutos, tasa de comercio municipal, pago de fotomultas, canon de renovación de habilitaciones de las unidades hasta 120 días posteriores al reinicio de la actividad.
También en los municipiosDe igual manera sucede en Montecarlo, donde la suspensión de las clases por prevención hizo que muchos rubros fueran afectados, como el del transporte escolar. Si bien todos los años tienen un receso en vacaciones de verano, algunas de las empresas realizan viajes turísticos o particulares para sostenerse durante ese período, pero ahora tampoco pueden desarrollar ese tipo de actividades por la cuarentena.
La empresa de transporte Romina funciona desde hace unos 40 años en esa localidad y es la primera vez que les toca vivir en un escenario así. “Está complicada la situación en nuestro rubro,veníamos parados desde noviembre, cuando terminan las clases, en marzo arrancamos y solo hubo una semana de clases, los ahorros que teníamos ya se nos fueron, aparte de que invertimos en acondicionar las combis antes de iniciar el año lectivo”, explicó Raul Radke, uno de los propietarios del servicio.
Ante el panorama, estos trabajadores no han podido abonar el monotributo de marzo y abril, al igual que otros compromisos. Tampoco pudieron acceder a la ayuda del gobierno nacional ya que al ser propietarios de los vehículos, automáticamente la solicitud fue denegada.
“En nuestros caso, por ahora estamos haciendo transporte de personal de la Cooperativa Agrícola, dos veces a la semana, y con eso venimos sobreviviendo, si no teníamos eso no sé qué íbamosa hacer, porque sabemos que los colegas están pasandomal. En las vacaciones también los viajes fueron mínimos”, sostuvo Radke.
Esta firma, además, el año pasado adquirió una nueva unidad en vistas a que este año podría mejorar la situación laboral. Afortunadamente lograron abonar el vehículo antes de quese inicie la cuarentena.
Situación similar se vive en San Pedro, donde las empresas de transporte para estudiantes representan un rubro muy damnificado. En esa localidad, son dos las empresas que brindan el servicio a los estudiantes, las que a la fecha atraviesan un difícil momento, porque las cuentas llegan todos los meses, pero no así los recursos económicos para afrontarlas.
Quienes cuentan con empresas de transporte educativo ven muy difícil el panorama, puesto que tampoco pueden trabajar de forma alternativa, teniendo en cuenta que no pueden hacerse fletes o viajes.
De acuerdo a lo que indicaron, temen perderlo todo, ya que resulta imposible mantener los costos de la empresa estando parados.
“En nuestro caso, vivimos de esto, mi familia depende de mi sacrificio, nuestra situación es igual a la de las demás empresas. Estamos sin saber cómo afrontar los gastos, esperemos que esto mejore porque está muy complicado todo”, indicaron desde la empresa Lucas.
Y aseveraron que los propietarios no sólo deben pensar en cómo sostener la familia sino en cómo aportar los impuestos, pagar al personal y el seguro de los vehículos.