El Ministerio de Economía formalizó este lunes por la tarde la convocatoria a un canje de deuda en pesos con vencimiento en el segundo trimestre de 2023, por dos canastas de bonos, una que incluye exclusivamente títulos ajustados por inflación (CER), y una segunda con una combinación de 70% ajustados por CER y 30% de bonos duales -que ajustan por inflación o tipo de cambio-, con vencimientos en 2024 y 2025.
En total, el canje abarcará a títulos por unos $ 7 billones que están divididos en partes similares entre organismos públicos y entidades privadas, fundamentalmente bancos, aunque también hay otros inversores institucionales como fondos de inversión y empresas aseguradoras, según confirmaron fuentes del Palacio de Hacienda.
El objetivo del Gobierno es que el canje permita aminorar los riesgos que representaban las “torres” de vencimientos en los meses de abril, mayo y junio -por más de $ 2 billones en cada mes-, y despejar la incertidumbre financiera que se generaba previo a cada licitación, aseguraron las fuentes.