La protesta de los taxistas el jueves último se centró en una máxima: que la Municipalidad de Posadas controle a la plataforma Uber, que brinda un servicio pero no se ajusta a las exigencias que sí cumplen los demás trabajadores. El reclamo tomó dimensión de movilización y culminó con un petitorio entregado a la Municipalidad. Es más, esta vez se sumaron los dueños de las remiserías posadeñas, como Avenida, Telecard, Cristo Rey, Nivel y Horianski.
Sin embargo, este viernes el intendente Lalo Stelatto desestimó los controles porque mencionó que “nadie se ha inscripto” para el servicio, por ende esas aplicaciones “son ilegales.
“En primer lugar, hay una ordenanza que se ha sancionado el año pasado para las aplicaciones de los medios de transporte”, argumentó el intendente y aclaró que “nadie se ha inscrito en el Municipio para brindar ese servicio”. Entonces, “para nosotros todas las aplicaciones son ilegales, ya sea de Uber, o de cualquier empresa que quiera brindar un servicio de transporte, para nosotros son ilegales”, enfatizó.