Un día volvieron a sonar los acordes como hace rato no ocurría. Algún que otro invitado sorpresa –la lluvia- quiso entrometerse pero rápidamente fue alejado porque todo tenía que estar en perfectas condiciones. Y allí, con el sol nítido, como un paraguas mayúsculo, hubo rienda suelta para que la mejor música comenzara a ganar terreno.
Así se desarrolló el homenaje a Charly García por sus 70 años el domingo, con ‘Yendo de la cama a El Brete’ en la Costanera posadeña, evento que llegó al millar de personas que disfrutaron de una jornada clase A, con el agregado de que fue el primer recital con la vuelta a la nueva normalidad bajo el lema #RockenlaCosta. Y como no podía ser de otra manera, también dijo presente Circus 104.9 con su tansmisión en vivo y el aporte en la previa y el post del recital.
Hubo algo que caracterizó a la cita y tuvo que ver con lo heterogéneo de los presentes. Desde padre y madre con los cochecitos, pasando por los jóvenes que palparon la obra de Charly ya en el siglo XXI y aquellos que peinan alguna cana y sienten un sentido de pertenencia por Sui Géneris, Serú Giran o el Charly solista.
Por ello lo importante del convite, que tuvo sus momentos de clímax, cuando los artistas abordaron los clásicos del rock argento. Así pasaron el ballet folclórico del Parque del Conocimiento y los Grillos Sinfónicos con su frescura para levantar las primeras ovaciones a través de sus interpretaciones genuinas; también hubo espacio para que Pao Martz desde Puerto Iguazú despertara los aplausos de los presentes con versiones muy bien marcadas (mucho de la autoría del Flaco Spinetta).
Hasta que uno de los puntos altos fue la presentación de los chicos de Aristóbulo del Valle, bautizados Elene, con una impronta propia sustentada en la potencia de su música y el ida y vuelta del vocalista. Luego se llevaron el reconocimiento los más locales, como Sabina Belén, Pato García Jr., Flores a los Chanchos y Katana, ya con algún tiempo de mayor recorrido.
Pero el broche, esperado por los más jóvenes, se hizo esperar hasta que llegó cuando el fresco de la noche se apoderó de la bahía El Brete. Tras la recibir la posta de Diana Amarilla, llegó el momento del apostoleño Nicolás Olmedo, requerido y reconocido en estos tiempos por su actuación en la TV porteña, quien dejó su huella para levantar la euforia de los rockers y ponerle el moño a la fiesta.
Hubo de todo en la vuelta de la música en esta nueva era. El motivo fueron los 70 de Charly, aunque el reencuentro fue un envión para programar más eventos. Lo de ayer fue más que un ensayo, por lo que la esencia del rock volvió a copar la escena. Nada más que decir diría el mismísimo ícono de la música nacional.