Brindis y uvas, bailes, resoluciones y rituales… la medianoche del 31 de diciembre es un momento de festejo, esperanza y recuento para millones de personas en todo el planeta.
Un año “termina” y otro “comienza” y, con él, las aspiraciones de un mejor tiempo y de innumerables propósitos y nuevas metas.
Es el último día del calendario gregoriano, el patrón de 365 días que ha regido en Occidente desde que se dejó de usar el calendario juliano en 1582.
Sin embargo, según explica el físico teórico y astrónomo Eduard Larrañaga la fecha en la que comienza y termina un año no tiene su base en la ciencia, sino que es una convención, o sea un sistema, a la larga, “inventado”.
¿Qué onda?
“Asumir que el año termina a la medianoche del 31 de diciembre y empieza el 1 de enero es una construcción social, una definición que se hizo en un momento de la historia”, dice.
De acuerdo con Larrañaga, dado que la base para la medición de un año es el tiempo que tarda la Tierra en darle la vuelta al Sol, el conteo de cuándo empieza y termina ese ciclo puede ocurrir, en la práctica, en cualquier momento.
“Desde el punto de vista astronómico, no ocurre nada especial el 31 de Diciembre para decir que es ahí donde termina el año ni ocurre nada especial el 1 de enero para decir que ahí es cuando comienza”, señala.
“En realidad, a lo largo de la órbita de la Tierra no hay nada especial ni fuera de lo común que ocurra para marcar el cambio de un año”, agrega.
Para esta medición se toma en cuenta longitud de la eclíptica del Sol, es decir, la trayectoria del Sol en el cielo con respecto a la Tierra a lo largo del año, principalmente en los equinoccios. Y este dura un poco menos que el año sideral, siendo de 365 días 5 horas 48 minutos 45 segundos.
El año sidéreo se basa en la alineación del Sol con el mismo punto de referencia (la misma estrella), por lo que no se ve influido por el desplazamiento del eje terrestre.
De acuerdo con el experto, si bien los astrónomos han tratado de calcular con precisión a través de los siglos el tiempo que tarda la Tierra en darle una vuelta al Sol, existe un problema básico que les impide obtener un número definitivo.
“Hay que tener en cuenta que la duración de los años nunca es igual debido a que en el Sistema Solar todo cambia. Tomemos el año anomalístico: mientras la Tierra se mueve alrededor del Sol, el perihelio cambia como resultado de la acción gravitatoria de otros planetas, como Júpiter”, dice.
Pero ¿para cuándo? Tiranos la fecha
El físico teórico señala que algo similar ocurre con el llamado año trópico medio, que mide el intervalo de tiempo entre dos pasos consecutivos del Sol por el punto Aries o equinoccio de otoño/primavera, o con el sideral.
“El año trópico medio también cambia, dado que depende del eje de la Tierra, que está torcido. Es como un trompo que va balanceándose. Entonces, la fecha y el momento del equinoccio también es diferente”, dice.
Este evento sucederá el 20 de Marzo 2023 a las 18:24h, instante en él puede felicitar a familiares y amigos deseándoles un feliz año nuevo anomalístico.
(Investigación: Ale Ojeda para Circus y GenteConOnda.com)
Fuente: BBC Ciencia / NASA / Astro.Org