Según trascendió la tarde de este martes, desde el Juzgado de Primera Instancia de Familia y Violencia Familiar N°1 de Eldorado aceptaron la solicitud efectuada por el matrimonio de Narciso y Barreto con el fin de obtener la guarda con fines de adopción de la pequeña de tres años de edad que semanas atrás había quedado en el medio de un conflicto legal.
La medida fue tomada por la mayoría de tres integrantes de la Sala II de dicha Cámara de Apelaciones y, por lo tanto, Narciso y Barreto podrían adoptar a la niña siempre que la Justicia considere que se cumplieron los pasos correspondientes del trámite. De acuerdo a la resolución difundida, le otorgaron la guarda preadoptiva y una vez cumplido ese plazo avanzarían hacia la adopción definitiva.
Juan Dávalos, tío de la niña, indicó a Misiones Online que las familias aún no han recibido ningún llamado por parte de las autoridades judiciales y que la única información que manejan hasta el momento es la que circula. “Estuvimos toda la mañana frente al Juzgado pero no nos dijeron nada. A los abogados tampoco nadie les comunicó nada. Estamos muy nerviosos, queremos que nos llamen y nos digan que ya está todo”, manifestó.
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Según reza el escrito, se tuvieron en cuenta los derechos de la niña a crecer en el seno de una familia de forma estable y permanente, y además el pedido de la hermana biológica de la menor quien alegó que, junto al matrimonio, habían entablado un lazo: “Continuar ejerciendo su derecho a crecer en familia en un marco de seguridad, estabilidad, permanencia, respeto a su dignidad humana y su identidad integral”.
En el texto se indica además que la tía de la pequeña, quien actualmente resguarda a otros hermanos de la niña, en 2017, cuando nació, manifestó su conformidad para que la pareja pueda adoptarla ya que ella no se encuentra en condiciones de asumir el cuidado de su sobrina, por lo que propuso ceder el cuidado a personas de su confianza que tienen la posibilidad de “atenderla íntegramente”.
Señalaron además que los Narciso – Barreto “tienen proyectos de vida en los que Antonella forma parte fundamental”, por lo que fueron elegidos como la mejor opción de cuidado y guarda, brindando el margen discrecional suficiente a las autoridades para “agotar la búsqueda en la familia de origen y arribar con comodidad a la declaración de la situación de adoptabilidad”.
“El matrimonio Narciso -Barreto, guardadores provisorios seleccionado por el juzgado, desempeña bien su rol de cuidado y crianza de la niña desde los pocos días de vida. Propician que la niña mantenga intacto el vínculo familiar de origen en respeto a su identidad, conoce a su madre, tíos y hermanos. La niña forma parte del esquema familiar”, especifica además el documento.
Tras las diversas presentaciones del matrimonio ante las autoridades, determinaron que lograron que la niña se desarrolle saludable y armoniosamente, perteneciendo al seno de una familia que garantiza sus derechos, donde además “se evidencia la construcción de un vínculo muy estable y amoroso”.
En marco de la solicitud de adopción, otros actores sostuvieron que “dar curso a la acción importaría desvirtuar la naturaleza y los fines de las familias solidarias y a su vez implicaría una sustracción al debido proceso adoptivo. Se daría curso a un mecanismo que evita la aplicación del orden de inscripción de los aspirantes para la adopción”.
Tras ello, ordenaron la separación inmediata y definitiva de la pequeña, además de entregarla a otro matrimonio, sin vinculación progresiva. Luego de rever todas estas cuestiones, precisaron que “es evidente que su resolución se tomó sin realizar las evaluaciones adecuadas, ni ponderado el impacto en el desarrollo de la menor, ni preguntar cuál era su deseo, pese a la corta edad”.
Hoy, finalmente, le otorgaron al matrimonio Narciso – Barreto la guarda preadoptiva de la pequeña, quienes luego de haber cumplido con los plazos correspondientes, podrían recibir su adopción plena.
