Pablo Daviña, presidente de la Cámara Inmobiliaria de la provincia, se refirió a este presente en el cual abunda la demanda por una vivienda, pero no tanto la oferta, sobre las dificultades de la ley de alquileres, como así también la importancia de que hayan créditos para que se pueda llegar a la casa propia.
El empresario misionero subrayó que “la verdad que la ley no benefició ni a propietarios ni a inquilinos” y lamentó la inflación en el país, “de las más altas del mundo. Sobre ello, apuntó en diálogo con La Gran Mañana de Circus que “me extraña cómo aún andamos, el argentino se acostumbró a vivir con la inflación tan alta, pero es muy nociva para la economía y las cuestiones emocionales”.
Analizó que estas cuestiones “complican” y volvió a referirse a la ley de alquileres: “En un mercado que no estaba monopolizado, pedir regulaciones genera estos desequilibrios”, recalcó y agregó que si bien le parece “correcto” que le ley estipule los gastos, porque “echa justicia”, recordó que “el único bien de la economía que está durante un año fijo es el precio es el alquiler”.
Insistió en que la actual ley de alquileres “generó un gran desequilibrio” y según su visión, “todas las regulaciones tergiversan porque el propietario es parecido al inquilino; acá se plantea que el inquilino es minoría y no, el propietario con esfuerzo invirtió y quiere sacar un rédito” y añadió que ambos “Son parte del mismo engranaje”.
Por otro lado lamentó que “no hay estímulo para la construcción” y vio como positivo que con el censo “vamos a saber el número de inquilinos”. El titular de la Cámara Inmobiliaria insistió en que “el país no tiene créditos hipotecarios”, valoró como “interesante” los Procrear y señaló que “ningún banco ofrece créditos hipotecarios, o sea la única alternativa es alquilar y si las leyes van en contra del propietario, no hay estímulo en la construcción, este es el resultado”.
Daviña apuntó que la oferta “viene cayendo hace tiempo”, muchos inmuebles “se pusieron en venta pero hay un gran aumento de inquilinos” y agregó que “se habla de 6 millones de inquilinos, la anterior eran 2”, y que “acá habla de falta de política de Estado”.