“Misiones es un lugar maravilloso, las veces que lo visité me ha fascinado”. Con estas flores devolvió los elogios Magdalena Ruiz Guiñazú, referente de la radiofonía argentina, en diálogo con Sin Filtro por Circus 104.9. En el marco de la celebración del centenario de este medio, la conductora de La noticia deseada por Radio Mitre repasó momentos de su vida, se refirió al presente del medio y subrayó: “La verdad en la profesión significa lo mismo que en la vida: no mentir”.
Ruiz Guiñazú consideró que el periodismo en radio “es fascinante” y se metió en un momento retro: “En Polonia, con el papa (Juan Pablo II) había que hablar italiano todo el tiempo, todas las noches salíamos en vivo y esos nervios los conozco”. Destacó la importancia de hablar varios idiomas y que en esa ocasión “le pedía (al papa) que hiciera frases cortas”.
“Siempre quise ser periodista”, contó quien empezó escribiendo cuentos y después arrancó en televisión. “Era movilera del noticiero de Canal 7, estaba impactada y me llamó Cacho Fontana: ‘quiero que usted trabaje con nosotros en el Fontana Show’ (le dijo) y así empecé en radio”.
Resumió que esa experiencia “me encantó”, y que este medio “te obliga a una velocidad mental que es fabulosa”. Comparó con la televisión (“son parecidos”) y precisó que “tenés que tener cuidado en lo que transmitís y después hacer una síntesis para que la gente escuche al entrevistado”.
Acerca de la actualidad de los medios, con panelistas diversos, entre otros, avisó que para trabajar “el que es cualquiera y no lo hace bien, no lo vuelven a contratar. Es muy exigente la selección (para llegar a un medio) y me parece muy bien”. En la misma línea, contó que le “gusta” la discusión y que lo importante “es ser fiel a sus propias ideas”. Y completó: “El hecho de permanecer muchos años significa que no macaneaste, no mentiste…”
Recordó como un momento muy delicado para trabajar durante toda la dictadura, “era una cuestión de vida o muerte, la desaparición de personas era algo imposible de aceptar; las amenazas llovían, fueron años muy jodidos y mucha gente perdió la vida por informar”.
Y sobre los otros canales de información de hoy, sugirió que las redes “me dan una cierta desconfianza, me gusta la traducción simultánea, que pueda ser controlada por cualquiera, y que el oyente tenga la sensación que no lo macanean. Las redes no son fáciles de controlar”.