Sin muchas vueltas, Malena Mazal resumió su principal característica: “Me considero una militante de la educación”, acotó quien es directora del Centro de Educación Ambiental (CEA) y desde ese lugar entró en la consideración del Frente Renovador para encabezar el sublema Ciudadanía Activa por un lugar en el Concejo Deliberante posadeño.
Mazal, quien además es licenciada en comunicación social, pasó por el programa Under Radio conducido por Gabriela Aquino, todos los viernes de 19 a 21 hs a través de Circus 104.9 y contó que desde el CEA arrancaron en 2019 “generando secuencias, talleres y programas educativos vinculado a lo ambiental para todas las instituciones educativas de la provincia” y apuntó que se creó este centro “para fortalecer y fomentar la educación ambiental, pero nosotros le dimos el agregado de abrirlo a la comunidad en general”.
Desde su lugar al frente del centro que depende del Consejo General de Educación, contó que “desde el principio entendimos que el contenido ambiental debe ser transversal, es decir, vincularlo con la ciencia, con la tecnología, con el arte, despegar un poco el concepto de ambiente pegado con lo natural, con lo biológico” y en ese sentido darle “un sentido de ambiente integral y poniendo especial énfasis en lo cultural”.
Apuntó que durante la pandemia desarrollaron talleres virtuales pero “con la impronta de lo vivencial”, por eso generaron propuestas como el ‘Ciclo nivel más’ en alianza con el Concejo Deliberante. Allí cada quince días “tratamos con herramientas de acercamiento y empoderamiento de la ciudadanía a través de propuestas prácticas”.
También que otro de los desafíos fue “virar” todo lo que proyectaron para las aulas hacia la plataforma Guacurarí; “logramos obtener el apartado ambiental, desde donde le brindamos secuencias pedagógicas a los docentes de toda la provincia para que ellos, de modo virtual, puedan trabajar el tema ambiental en las distintas asignaturas que cada uno encabece”.
Valoró que la provincia tiene una ley de educación ambiental y la buena convivencia con la Municipalidad de Posadas para encarar tareas. “Con respecto al trabajo con la selección de residuos la Muni estuvo muy abierta para trabajar en conjunto para generar conciencia con los vecinos”, y contó que a través de la red Instagram interactuaron con los vecinos, situación muy productiva. “Veíamos que desde la Municipalidad había muchos avances en gestión de residuos, pero faltaba profundizar en materia de comunicar a los vecinos para poder hacer parte a la ciudadanía de las políticas públicas, que es el compromiso que tenemos los que trabajamos en el Estado”, reseñó.
Ya más de lleno en el plano político, Mazal consideró que en materia sustentable, “Misiones está a la vanguardia”, y que el 22 de este mes tendrán actividades en el marco del Día de la Tierra, en la plaza 9 de julio, ocasión en que “vamos a estar enseñando a la gente cómo compostar y qué beneficios trae eso a las plantas”. Añadió que aguardan que la Provincia adhiera a “la ley Yolanda y establece la obligatoriedad de la capacitación en perspectiva ambiental a todos los agentes del Estado” y se definió como “una militante de la educación que hoy tiene el desafío de vincularla con el medioambiente y estoy aprendiendo un montón”.
Observó que “la política es el modo de transformar las realidades y desde ese lugar puedo decir que vengo trabajando desde la militancia comunitaria desde que estoy en la facultad” y que la candidatura “la considero como un reconocimiento a un trabajo en equipo y haber generado en poco tiempo aportes que ocuparon lugares que supimos llenar con mi equipo”.
“Creo que lo más importante fue detectar desde la apertura del Centro a todas las instituciones que venían trabajando en el tema ambiente y hacer alianzas estratégicas para poder llegar a muchas más gente”, resaltó.
Por otro lado, adelantó que una de las temas que más le “entusiasman” de ocupar una banca es “trabajar y focalizar políticas públicas con perspectiva de género”.
Precisó que hace tiempo trabajan con la propuesta de una certificación escolar, “es decir un programa armado para que haya escuelas sostenibles pero no solamente desde lo teórico y lo pedagógico, sino desde la gestión de la propia escuela, es decir que la institución tenga sus huertas, sus espacios para compostar y cuiden sus espacios aledaños y en ese sentido que se genere un certificado para docentes y alumnos”.