Rusia comenzó a recibir en las últimas horas a los prisioneros de guerra de la planta de acero Azovstal, el único lugar donde quedan combatientes ucranianos en la sureña ciudad portuaria Mariupol, desde hace casi un mes controlada por Rusia, mientras Suecia y Finlandia continuaron sus trámites para adherir a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Al menos 265 soldados ucranianos se rindieron y salieron de la gigantesca planta industrial, que tiene túneles subterráneos de varios kilómetros de longitud y quedaron a cargo de autoridades rusas.
Rusia confirmó este martes que al menos 265 soldados ucranianos, incluyendo varios heridos, “se rindieron” en la asediada acería de Azovstal, el único lugar donde quedan combatientes ucranianos en esa sureña ciudad portuaria controlada por Rusia.
“En las últimas 24 horas, 265 combatientes depusieron sus armas y se rindieron, incluyendo 51 que estaban gravemente heridos”, dijo el Ministerio de Defensa ruso en un comunicado recogido por la agencia de noticias AFP.