En horas del mediodía, el presidente Alberto Fernández y el ministro del Interior Wado de Pedro recibirán a un grupo de gobernadores en la Casa Rosada. La intención del Gobierno nacional, es conseguir la firma de la mayor cantidad posible de mandatarios provinciales para el Consenso Fiscal 2020, el quinto de estas características que se rubricará en los últimos cuatro años.
Entre los ejes que se destacan del nuevo Consenso están: la renuncia a los litigios de las provincias con el Gobierno federal; que las provincias no deberán bajar el impuesto a los Ingresos Brutos ni Sellos ni el Inmobiliario para garantizarse ingresos en la crisis; la actualización anual de información que harán AFIP y Rentas de las provincias para cruzar datos sobre titularidad de bienes inmuebles y bienes registrables con su valuación, con la intención de mejorar la recaudación y coparticipación; y un apoyo nacional para las jurisdicciones más comprometidas con sus deudas públicas.
Desde Nación se pondrá énfasis en mostrar el pacto como la acción de “aunar los esfuerzos de las administraciones tributarias a efectos de mejorar y avanzar en la armonización de las acciones, reduciendo y simplificando trámites y presentaciones de los contribuyentes, en el marco del federalismo fiscal”. Un objetivo fijado desde mayo de 2016 que sigue “pateándose” año a año.
Hay por lo menos tres jefes de distrito que no firmarían hoy. Uno sería el gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá que tampoco adhirió a los anteriores, durante la presidencia de Mauricio Macri y el firmado en diciembre con Alberto Fernández ya en el poder.
En el caso del pampeano Sergio Ziliotto, El Diario de La Pampa anticipó que “El gobernador va a viajar para acompañar la política federal del presidente Alberto Fernández pero no estaría firmando el acuerdo”. Esa provincia judicializó una deuda de la caja previsional por parte de la Nación y, una eventual firma, la obligaría a renunciar al litigio por al menos tres mil millones de pesos.