La estudiante y militante juvenil, Valentina Carísimo, habló en Circus 104.9.
Fue en su segmento “No bombardeen Buenos Aires (espacio de política y juventud)” del programa Quién Dijo? (lun a vie 15h) donde habló de lo que significa para los jóvenes hoy y su mirada sobre lo sucedido hace 45 años.
El 24 de Marzo es el día de la memoria, debemos recordar que tenemos memoria, pero ¿por qué? ¿a caso nos la pueden arrebatar?.
El 24 de Marzo de 1976, se establece por la fuerza la última dictadura cívico-militar. Porque no, no fue la única, fue la última y la más atroz.
La que se llevó a 30000 compañeros, jóvenes, militantes, intelectuales, estudiantes, gente del barrio, gente del sindicato, chicos del centro de estudiantes.
Padres y madres desaparecidos, a cuyos hijos les robaron y ocultaron la identidad durante años, a muchos hasta hoy día.
Las tapas de los diarios mientras tanto decían “TOTAL NORMALIDAD”.
El pueblo estaba siendo sometido por el terrorismo de estado que también tenía sus políticas económicas en las que el trabajador fue vulnerado y los desposeídos totalmente olvidados, el Neoliberalismo y el terrorismo de estado van de la mano, en un mismo plan, plan por el que hasta el día de hoy seguimos pagando.
Metieron un mundial mientras las madres en plaza de mayo reclamaban por sus hijos; “No tiene entidad, no está, ni muerto ni vivo, es un desaparecido“ decía Videla, con una visión cristiana de lo DDHH, visión que más tarde empujaría a los jóvenes a la guerra porque “Si quieren venir que vengan, les presentaremos batalla” decía Galtieri de manera impune desde la casa rosada, sabiendo que no iban a presentar ninguna.
Y pregunto de nuevo ¿Nos pueden arrebatar la memoria?
Nos pueden arrebatar la justicia como cuando en los 90 indultaron a los genocidas. Nos pueden arrebatar la verdad, como hace poco quienes se enriquecieron exponencialmente mientras el pueblo se sumía en la pobreza hace 45 años, y volvieron para gobernar con las mismas políticas neoliberales nos decían “si fueron 30000 o si fueron 9000 no sé” porque eso no importa, porque hay que mirar al futuro y dejar el pasado, superarlo.
Y pibe, ni se te ocurra meterte en política porque vos no sabes, no te conviene.
Entonces me respondo a mi misma: la memoria es lo único que no nos pueden arrebatar.
Nosotros, como estudiantes, que crecieron en democracia, la democracia recuperada, como jovenes que pudieron ver cuando se bajaron los cuadros, quienes pudimos ver a los nietos siendo recuperados y conocer sus historias y reivindicarlas. Tenemos que decirlo en las escuelas, en el trabajo, en la universidad y en la militancia: ¡Nunca Mas!, Memoria, verdad y justicia.
30000 compañeros desaparecidos presentes, ahora y siempre.