“Cuando hacemos dos veces el estribillo, vas a decir: ‘Nadie se atreva… ¡a tocar a mi vieja!’. Y nosotros vamos…: ‘¡Poooorque su vieja, es lo más grande que hay!’”.
La situación está registrada en Youtube. Eduardo Frigerio distribuye directivas. Y el que las acata es nada menos que un díscolo, Norberto Aníbal Napolitano, el mismísimo Pappo. “Mi mamá todas las mañanas, con el café me viene a despertar”, canta. A un costado Daniel Dorf, detrás de sus bigotes, hace los coros. Y el Carpo se muestra feliz en la grabación de esa canción que va a salir el próximo domingo en el programa de Tato Bores, el capo cómico de la época.
Está en su salsa, mezclando los dos géneros que mejor lo definen: la música y el humor. Claro que Pappo nunca hubiera imaginado que esa canción (mitad chiste, mitad protesta) iba a ser la que le devolvería la popularidad de los 80. Tampoco que, en cada presentación en vivo, renegaría de su máximo hit en años.
“Mi vieja” nació en 1992 como parte del ciclo de Tato Bores. La historia es así: Sebastián Borensztein, el hijo del humorista, era el encargado de escribir las canciones de actualidad que se escuchaban los domingos en el programa. Y, por esos días, los jubilados habían sufrido una represión en la Plaza de Mayo con la recordada Norma Pla a la cabeza: “Marchaban contra el ajuste y los habían cagado a palos. Ese era el tema de la semana: la golpiza a los jubilados. Entonces me acordé que una amiga me había contado que Pappo vivía con su mamá”, le cuenta a Teleshow el talentoso Borensztein.
“Me gustó la idea de un roquero como el Carpo cantándole una canción a la madre –sigue–. Me contacté a través de mi amiga con Pappo y le pregunté si estaría dispuesto a grabar una canción homenajeando a su mamá como una cabeza visible de todos los jubilados. Y como se re copó, la compuse”, recuerda Sebastián que tuvo el ok del músico y escribió la canción en 10 minutos del domingo. El lunes, Eduardo Frigerio compuso la música y el martes se grabó.
Pero la anécdota tiene un lado B porque “Mi vieja” fue una especie de resurrección para Pappo, que en el año 92 no recibía un apoyo de las discográficas a la altura de su mito y vivía con la nostalgia de los ’80. En ese momento, sentía que tenía algo bueno entre manos y estaba terminando la grabación de Blues Local, un trabajo con su ADN que, además del cover de Manal “Una casa con diez pinos”, traía “Longchamps Booggie” y el tema que le daba nombre a la placa que pintaba para hit: “Anoche hubo fiesta, en el club del blues local”. Un disco de Pappo, era un disco de rock y blues puro. Y no se discutía. Eso, a menos que apareciera una oferta irresistible.
“Todas las semanas yo le mandaba el tema que habíamos compuesto en el programa de Tato a Bobby Flores para que lo pasara en su programa de Rock and Pop. Pero en este caso, Bobby le vio potencial a esta canción y se la pasó a Walter Kolm que estaba terminando el nuevo disco de Pappo”, recuerda el autor de la música de “Mi vieja”, Eduardo Frigerio, en charla con Teleshow.
Kolm (que hoy representa a Maluma y Carlos Vives y tiene una vida de estrella en Miami) y su socio, Chuchu Fassanelli, ya habían terminado el disco que iba a editarse por su sello, Trípoli. Pero cuando escucharon “Mi vieja” vieron oro en sus manos y decidieron dar un volantazo. Entonces, llamaron a Napolitano para decirle que esa canción no solo iba a entrar en Blues Local: también iba a ser su corte difusión.