Al menos 35 personas fallecieron en las protestas en Irán, iniciadas la semana pasada tras la muerte de una joven detenida por la policía de la moral por uso “inapropiado” del velo islámico, según informaron este sábado medios estatales iraníes.
Durante ocho días consecutivos, los manifestantes tomaron las calles de las principales ciudades de la república islámica para repudiar la muerte de Mahsa Amini bajo custodia policial.
La joven, de 22 años, falleció el pasado viernes en un hospital de Teherán, la capital, al que había ingresado tres días antes en coma tras colapsar en una comisaría a la que había sido conducida por llevar mal puesto el velo, obligatorio para las mujeres en el país a partir de los siete años.