El creador de marcas, diseñador y relizador digital peruano, Walter Muñoz, charló con Circus 104.9.
Fue en el segmento «QD? Internacional» del programa Quién Dijo? (lun a vie 15h) donde nos contó sobre su experiencia viviendo, como muchos quisieran, pero pocos se animan.
Cerró la nota diciéndonos: “Yo soy medio futbolero y como alguna vez se vio en una banderola, para el Perú, las Malvinas, siempre serán argentinas.” y nos dejó vibrando emocionados.
Pero ya desde que arrancó, fluyó una conversación cálida, como si nos conociéramos de años. Haciendo que la charla vaya desde su paso por ‘El Comercio’, no sólo el diario más importante de Perú, sino uno de los más antiguos de toda América. Como no quiso “dormirse en los laureles” y estancarse en la zona de confort, para encarar su propio emprendimiento. Y ese riesgo lo llevó a afirmar que “es mucho más importante tener una formación y especialización, que ser un alma creativa, sin un perfil sólido de negocio.” Se considera un realizador digital, porque hace productos, diseño de marcas, campañas, desarrolla webs y apps.
Obviamente nos llevó a pasear por Perú, recomendándonos algunos de los mejores lugares que conoció de su país.
Y por último, como la pandemia, el confinamiento, le jugaron una mala pasada, dejándolo varado en Argentina, sin conocer a nadie.
Pasen y lean (o escuchen) una nota intensa como el pisco, rica como los anticuchos.
Pateando el tablero: “‘El Comercio’ es uno de los medios más importantes en Perú. Tuve la suerte de trabajar ahí, fue toda una aventura, porque aprendí de todo, en todas las áreas, adquiriendo más responsabilidades y era muy satisfactorio. Porque al mismo tiempo conocí de estrategias de Marketing, de Periodismo y como entrevistar, de Negocios digitales, fue una fuente riquísima de aprendizaje. Pero llegó un momento que miré mi sitio y me di cuenta que ni el lapicero que estaba sobre el escritorio era mío. No quería llegar a tal edad, que me vengan con una torta y gracias por haber estado tantos años aquí, no quería quedarme con el ‘qué hubiera sido si…?’ La zona de confort es uno de los lugares más peligrosos, porque ¿a quién le gusta salir de donde está cómodo? Pero en estos momentos el mundo no está para quedarse en un sólo lugar.”
Formarte, especializarte y tener un perfil bien definido es lo primordial: “Es mucho más importante tener una formación y especialización, que ser un alma creativa, sin un perfil sólido de negocio.
Es un problema que muchos tienen, para ser dueños de un negocio es tan importante una dirección, un perfil, que ser sólo creativos, sin una dirección.”
Luego continuó diciéndonos: “Al trabajar de manera independiente, tengo la posibilidad de dirigir un equipo, pero también puedo trabajar como parte de otro.
He desarrollado trabajos para Empresas, la Salud, y la educación. Pero independtientemente del tipo de negocio que tengas, la web es fundamental. Porque ya no le comprás al que te gusta más, sino al que te da más seguridad.”
La pandemia apuró el paso a lo digital: “En Perú, el desarrollo digital era tomado en cuenta, pero no siempre como uno importante. Pero esa nueva realidad nos ha llevado a acelerar esto. Y sobre todo en Lima, a causa de la cuarentena cada vez más negocios quieren estar en el lado digital, desarrollándose más concretamente y no sólo tener una tienda on line.”
También nos invitó a descubrir Perú, más allá de Machu Pichu, Lima y Nazca: “La línea costera peruana es una de las más preciosas y relajantes. Recomiendo Máncora, al Norte, es muy lindo para hacer tabla (surf), divertirse. Al Sur, Arequipa es un excelente lugar, no sólo para visitar, sino para vivir incluso. Y luego la selva. La selva es uno de los lugares que estuve conociendo, estuve en Pucalpa y en Iquitos, donde puedes desayunar en el río amazonas es una de las cosas que realmente recomiendo.”
Varado al Sur: “Conocí Argentina en Noviembre del año pasado, estuve una semana con dos amigos y la pasé muy bien, disfruté mucho de la noche en Buenos Aires, se comió bien, se bebió muy bien, entonces al volver decidí postularme a para la licenciatura de una universidad muy prestigiosa, me la aceptaron, podía hacerlo a principio de año o mediado de año. Como quería empezar el año con el pie derecho, también estaría la Copa América, todo era perfecto. Pensaba que el año estaba diseñado para mí, como la mayoría lo habrá pensado. Tenía 90 días para estar aquí, estudiar, pasear, disfrutar. Pasó una semana y decretaron la cuarentena. Y pensé que duraría 15 días, un mes, y ya cuando se habló de confinamiento obligatorio, ya las cosas no pintaron bien.”
