El caudal el río Iguazú superó seis veces lo normal y ello llevó a que haya que cerrar el paseo de la Garganta del Diablo en el Parque Nacional Iguazú. De los 1500-1700 m3/s el caudal pasó a los 10.500 m3/s por lo que las autoridades del parque debieron tomar esa decisión por precaución.
Ahora, con la baja del río se trabaja en reacondicionar ese sector de las Cataratas y se espera que este miércoles se habilite nuevamente para los turistas. Hay que destacar que los demás paseos siguieron abiertos para los visitantes.
Desde la intendencia del parque se añadió que se realizaban los trabajos de reparación de las pasarelas del circuito y las inspecciones son diarias con el fin de tener todo monitoreado antes de dar el visto bueno.
A pesar de que el río Iguazú registró un descenso, se tiene en cuenta las condiciones de seguridad de los operarios que realizan las tareas. De hecho, las pasarelas son rebatibles, de forma que ante una crecida, el agua corre sin resistencia en su paso.