Con los precios con un pronunciado aumento, hoy los consumidores cuidan los bolsillos y hacen cálculos antes de cada compra. Si bien los productos alimenticios son imprescindibles, la búsqueda de precios se transformó en una constante, ya que con la última devaluación la suba fue brusca.
En ese contexto, Alberto Rodríguez del minimercado Avenida detalló que el consumo de carne “cayó un 50 por ciento”, lo que marca a las claras que el efecto elecciones Paso fue contundente. En ese contexto, agregó que “el kilo de asado sale 4200 pesos, la aguja y la paleta está 2800, la molida está 3000…”
Añadió que “la gente se pasó al pollo” y entre otros alimentos que sufrieron un remarcación importante se encuentran “el arroz, fideo, aceite… todo aumentó entre un 20 y 25% y nos descolocó”.
El comerciante del rubro alimenticio subrayó que “esto nos perjudica”, aclaró que “no hay escasez, pero el mayorista “se cuida” a la hora de hacer la provisión, argumentando también que aún hay especulación por los precios.
Respecto de cómo abona el consumidor, contó que “la mayoría paga con mercado pago o débito, nosotros suspendidos la tarjeta de crédito porque habría que poner precio de lista o contado y tenemos un impuesto del 9, 10%”.
Precisó que “los precios por mes aumentan en promedio 10%” y que la gente “busca segundas marcas, son pocas las personas que eligen primera calidad. Se pasó más al consumo diario… porque la gente no tiene para comprar”.