En su edición del último viernes El Territorio graficó el descontrol que se registra en la frontera entre Argentina y Brasil por el cruce clandestino de personas y mercaderías a través del río Uruguay, lo que propicia un enorme riesgo de contagio de Covid-19.
Ayer, el intendente de Campo Ramón, José Márquez Da Silva, insistió en la necesidad de extremar los controles por parte de las fuerzas de seguridad federal que tienen jurisdicción en la zona, al tiempo que anticipó que de no tener una respuesta favorable en lo inmediato el propio municipio instalará un puesto de control en el sector más conflictivo.
Se trata del acceso a Colonia Paraíso, sobre la ruta Costera 2, límite con el municipio de Alba Posse, una zona que “calificó como un colador por la cantidad de chivo (contrabando) que entra”.
Tal como anticipó este diario, Márquez Da Silva indicó que las autoridades provinciales están al tanto de la situación y “el gobernador también está preocupado por esto, y ya se lo dijo al presidente, pero acá seguimos esperando y cada día que pasa aumenta el riesgo de contagio porque en Brasil el virus está haciendo estragos”.
Si bien mencionó que la Policía realiza recorridas, reconoció que no dan abasto y por ello insistió con la presencia de Gendarmería o Prefectura.
“Pero si no conseguimos eso, vamos a tener que armar un puesto fijo con policías en Paraíso. Y tiene que ser durante las 24 horas del día, porque si no, no sirve. Desde el municipio nos encargaremos de armar el puesto y de la comida del personal. Ya no podemos seguir esperando”, remarcó.
Incluso, citó que la bajante del río Uruguay propicia que muchos se aventuren a cruzar a pie hacia poblados como Santa Rosa, Tucunduva o Santo Cristo, que ya tienen casos confirmados de Covid-19.
“Entre la gente que va a cobrar y los chiveros que pasan sin control, esta situación se fue incrementando en el transcurso de estas últimas semanas. Por eso, al que encontremos cruzando el río lo vamos a meter preso. Esto no es joda. Esta pandemia mata”.
Históricamente el control de la frontera en la zona estuvo a cargo del destacamento de Gendarmería en Barra Bonita, pero el puesto se cerró hace dos años.