China entró en un estado de alerta máxima, tras un rebrote de coronavirus vinculado al aeropuerto internacional de Naijing, que se extendió al menos a 17 de las 33 provincias del país y que la Comisión Nacional de Salud (CNS) atribuyó este miércoles a la variante Delta.
Según las autoridades, este es el peor rebrote del virus desde que se inició la pandemia y agravó la situación epidemiológica con decenas de casos, lo que llevó al aislamiento de una ciudad entera y al castigo de sus autoridades.
Desde que el brote inicial fue contenido a principios del año pasado, China ha estado virtualmente libre del virus gracias a estrictos controles fronterizos, así como confinamientos y testeos masivos con los que aplastó los varios focos que tuvo.