“Asesinos”, “Justicia” y “Perpetua”; fueron algunos de los gritos que más se escucharon este lunes fuera de los Tribunales de la ciudad de Dolores cuando, pasadas las 13, se dio a conocer la condena para los ocho culpables del crimen de Fernando Báez Sosa, aunque muchos manifestantes se sintieron defraudados por el tribunal porque esperaban la máxima sentencia para todos los acusados.
Desde antes de las 10 de la mañana, los bares se llenaron de personas que, desde su interior y por las ventanas, miraban la televisión para interiorizarse de los detalles de la audiencia y con el paso de las horas la ansiedad fue creciendo, mientras decenas de personas colmaban las calles en los alrededores de los tribunales y acompañaban con aplausos a Graciela Sosa y Silvino Báez, los padres de Fernando.
Máximo Thomsen (23), Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23), Blas Cinalli (21), Ayrton Viollaz (23), y Luciano (21), Ciro (22) y Lucas Pertossi (23) permanecieron en la Unidad Penitenciaria 6 de Dolores hasta pasadas las 12.30, cuando fueron trasladados bajo un operativo de seguridad hacia el Palacio de Justicia local.
Pasadas las 13.30, al finalizar la lectura del fallo condenatorio, el grito de “asesinos” junto con un aplauso cerrado se escuchó frente a la plaza Castelli, la principal de la ciudad de Dolores, donde se agrupó la mayor cantidad de gente que llegó desde distintos puntos del Gran Buenos Aires y provincias del interior.
En otra de las confiterías de la ciudad, que estaba colmada durante la transmisión de la sentencia, los presentes aplaudieron cuando el secretario del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Dolores, Federico Omar Marasco, mencionó las penas para los ahora culpables.
“Esperábamos la condena a perpetua de los ocho porque son equipo, lo mataron en equipo. Disfrutaron la muerte de Fernando”, dijo a Télam Dora Franco Sosa, prima de Graciela Sosa, madre de Fernando, tras la sentencia.
En tanto, Ramón Dupuy, abuelo de Lucio Dupuy, el niño de 5 años asesinado por su madre y la pareja de ésta en La Pampa, y cuyo juicio finalizó la semana pasada con un veredicto de culpabilidad hacia la madre del niño y su pareja, dijo a Télam que para él “no se hizo justicia”.
“Mi primera impresión es que no se hizo justicia porque deberían haber ido todos a perpetua por la forma que mataron a Fernando. Nos dolió mucho que algunos (de los condenados) hayan sido excluidos de perpetua”, dijo tras escuchar el fallo judicial.