Este martes y en la continuidad del caos que tuvo su punto más álgido ayer en horas de la tarde-noche en lo que todavía es el interminable regreso de los automovilistas desde Encarnación (Paraguay) a Posadas (Argentina), a través del puente internacional, el reciente gobernador electo de Itapúa, Javier Pereira -asume su cargo en agosto-, se reunió con autoridades del lado argentino y dejó de forma clara su parecer y punto de vista sobre el caótico problema del cruce del puente.
“Fuimos hasta el lado argentino del puente y allí hablamos con directivos de Gendarmería Nacional, no así con representantes de Migraciones Argentina, a raíz del feriado en el vecino país, por el día de la Bandera”, relató a su regreso al lado paraguayo Pereira a la cadena de noticias Más Encarnación.
De igual manera, dejó en claro que “Este tema que acontece no es allá -en referencia a la cabecera del puente del lado argentino-, es acá -del lado paraguayo-; y está a la vista de todos”.
“Acá debe haber respeto sobre todas las cosas. Es inhumana la situación que vivieron este fin de semana largo las personas que vinieron a hacer un paseo, compras por Encarnación, por Paraguay, donde vemos que existen privilegios para ciertos sectores y debemos subsanar esta situación”, añadió.
El reciente electo funcionario departamental remarcó que “Nosotros como ciudad, como país debemos empezar a trabajar y poner las cosas como deben ser y tener un país más serio”.
Los hechos
Los ciudadanos argentinos que deseaban cruzar la frontera después del feriado largo se encontraron con largas filas de autos que les causaron fastidio, cansancio y malestar.
En algunos casos, como el de José, un ciudadano de Concordia, provincia de Entre Ríos, la espera en la fila para cruzar duró entre 14 y 17 horas. José, quien había venido de paseo y compras, indicó que nunca más cruzará al vecino país. Ciudadanos de la provincia de Misiones también mostraron su malestar por la larga espera para cruzar la ciudad de Posadas por el puente internacional San Roque González de Santa Cruz.
La situación en la frontera ha generado malestar y fastidio en los ciudadanos argentinos que desean regresar a su país después del feriado largo. Las largas filas de autos han sido una pesadilla para muchos, lo que ha llevado a algunos a reconsiderar futuros viajes.