La provincia tuvo una baja en la mortalidad infantil por tercer año consecutivo, según datos oficiales. Respecto del 2021, cuando la tasa marcó 8,07 por cada mil niños, en 2022 la cifra llegó a 7,88 por la misma cantidad de nacimientos. Los datos que corresponden al Boletín de Estadísticas Vitales 2022 marcan una disminución por tercer año consecutivo.
Es que en 2020, la cifra se posicionó en 8,72 por cada mil bebés nacidos y en 2019 la cifra era más elevada, ya que alcanzó los 9,06 por nacidos vivos.
El documento de Salud Pública se refiere al principio y a la cesación de la vida de los individuos, como los nacimientos y las defunciones. Asimismo, las estadísticas vitales proporcionan información referente a la dinámica de la población, y son ampliamente utilizadas para el cálculo de indicadores de gran importancia para el sector salud.