Boca le ganó este domingo a Independiente del Valle de Ecuador por 2 a 0 en la final jugada en La Serena, Chile, y se quedó con la Copa Libertadores Sub20 de fútbol. Pero la conquista del Xeneize tuvo un tinte misionero, ya que el apostoleño Matías Giménez integró el cuerpo técnico del equipo argentino que se coronó en tierras trasandinas.
Giménez fue ayudante del entrenador Silvio Rudman y se unió al equipo para esta competencia, ya que es parte del staff técnico de la cuarta división del Xeneize, al que se unió este año.
Mientras jugaba sus últimas cartas como futbolista en el ascenso argentino, Giménez realizó el curso de entrenador y en este 2023 se le abrió la puerta en Boca, equipo en al cual llegó en el verano del 2010 de la mano del Coco Basile, luego de su buen desempeño con los colores de Tigre.
En esta ocasión, el conjunto conducido por Rudman logró el primer título para Boca en la Libertadores Sub20 y es el segundo para el fútbol argentino, tras el logrado por River Plate en el 2012.
La consagración de Boca tuvo dos espectadores de “lujo”, ya que en la platea del estadio de La Portada estaban Juan Román Riquelme, vicepresidente de la entidad, y Mariano Herrón, entrenador de la Reserva.
El “Xeneize” había ganado el Grupo C después de imponerse por la mínima contra Huachipato de Chile 1 a 0 y Defensor Sporting de Uruguay 1 a 0, e igualar contra Palmeiras de Brasil 2 a 2; mientras que el jueves último se había impuesto 1 a 0 en las semifinales a Palmeiras, anterior campeón.
