El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ignoró este miércoles la fecha patria en los festejos por el bicentenario del Día de la Independencia, para concentrarse en dos actos multitudinarios en Brasilia y Río de Janeiro, en los cuales acusó a la corte suprema de actuar fuera de la Constitución, se jactó de su vigor sexual y atacó a su rival electoral y favorito para el 2 de octubre, el exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva.
Entre 13 y 10 puntos por debajo de Lula en las encuestas, Bolsonaro puso toda la infraestructura del Ministerio de Defensa y de las Fuerzas Armadas para ejercicios militares por el Día de la Independencia al servicio de sus actos de cara a luchar por su reelección e intentar expandir el efecto de su protagonismo a los indecisos.
En Brasilia, en un tono de alto voltaje electoral, Bolsonaro dio el discurso luego de haber encabezado el desfile oficial cívico militar por los 200 años de la independencia brasileña.
En un duro discurso durante un acto de campaña, el mandatario catalogó a Lula de «gángster», aunque sin nombrarlo de forma directa. “No se trata sólo de no volver a la escena del crimen, hay que extirpar a este tipo de personas de la vida pública”, señaló el mandatario.
De cara a su reelección el 2 de octubre, Bolsonaro dijo que “el pueblo cree en Dios” y también alentó el fantasma de un posible “régimen comunista” en caso de perder los comicios.
Mensajes machistas
Bolsonaro dijo que hay que convencer a los indecisos y pidió comparar a su esposa, que se ha convertido en una líder de la derecha evangélica del país, con la de Lula, la socióloga Janja Silva, en una parte machista de su discurso en la que sostuvo que no tiene problemas de erección.
“A mi lado hay una mujer de Dios y activa en mi vida; a mi lado no, delante de mí; les digo a los solteros que busquen a una mujer, a una princesa, cásense y sean felices”, dijo Bolsonaro, que aseguró que es “imbrochavel” (palabra en portugués que significa que siempre su miembro está erecto para el acto sexual).