Brasil empezó hoy a exigir certificado de vacunación contra el coronavirus a quienes deseen ingresar al país, en cumplimiento de una orden judicial provisoria dictada este fin de semana.
La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) informó en un comunicado que “notificó este lunes a sus puestos fronterizos, especialmente los aeropuertos”, de la medida.
El organismo dijo que reclamó “el cumplimiento inmediato de la decisión del Supremo Tribunal Federal (STF, corte suprema) que determina la exigencia del comprobante de vacunación para los viajeros que ingresan al país”, según la agencia de noticias AFP.
La medida responde a una decisión que busca evitar la propagación de la nueva cepa Ómicrom de coronavirus, adoptada el sábado por un juez del STF, cuyo plenario deberá ratificarla o dejarla sin efecto a mediados de esta semana.
“La decisión tiene efecto inmediato, sin plazo de adecuación, y, por eso, exige de la Agencia la realización de evaluaciones puntuales, especialmente en relación con los pasajeros que ya estaban en movimiento o en tránsito en el momento en que la decisión fue emitida”, advirtió Anvisa en el comunicado.
Ante la detección de los primeros casos de Ómicron, la Anvisa recomendó al gobierno la exigencia de certificado de vacunación, pero el presidente Jair Bolsonaro rechazó el consejo, alegando que una medida como esa atenta contra la libertad de las personas.
El Ejecutivo optó entonces por instaurar una cuarentena obligatoria de cinco días a los viajeros sin inmunizar que lleguen a Brasil, una medida que también fue recomendada por Anvisa, aunque este requisito entrará en vigencia el sábado próximo.
La idea de exigir certificado de vacunación fue, en los últimos días, motivo de una intensa polémica entre el gobierno federal, autoridades regionales y científicos.
Brasil es el segundo país con mayor cantidad de muertos por coronavirus -más de 616.000- desde el comienzo de la pandemia, superado únicamente por Estados Unidos, que ayer sobrepasó los 800.000.
Irigoyen define exigencias
La apertura de la frontera terrestre entre Argentina y Brasil facilitó el recorrido para los veraneantes misioneros que desean escaparse al país vecino, pero no obstante obligó a las autoridades provinciales a trazar los cuidados necesarios para seguir por esa vía y no dejar ningún detalle librado, ya que el Covid aún persiste.
En ese sentido, en Bernardo de Irigoyen saben que son punto tanto de ida como de vuelta, por lo tanto según indicó el intendente Guillermo Fernández hoy “definiremos qué tipo de test se le pide a los argentinos que reingresen de sus vacaciones”.
Recordó que “acá en Irigoyen se hace test gratuito a los argentinos y con costo a los extranjeros”, por lo que queda el interrogante de si mantendrán esa modalidad ya que el número de personas que pasarán por ese punto será distinto que cuando sólo estaba habilitado el tránsito vecinal.
Por otro lado, el intendente mencionó que “es casi normal el tránsito de ida y vuelta entre Irigoyen y Dionisio (Cerqueira)” y que sólo “falta ordenar y que no haya tantas filas”.