La Cámara de Diputados de Brasil aprobó modificaciones a la estructura del Gobierno, que diluyen el poder de los ministerios de Medio Ambiente y Pueblos Indígenas y los despojan de atribuciones clave para cumplir las promesas climáticas del oficialismo.
El texto, aprobado en la noche del pasado miércoles por 337 votos a favor y 125 en contra y que será votado este jueves en el Senado, constituye una nueva derrota para el Gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva en el Congreso, de mayoría conservadora.
Con los cambios aprobados, el Ministerio de Pueblos Indígenas perderá una de sus principales atribuciones: la responsabilidad de la demarcación de nuevas tierras indígenas, que pasará al Ministerio de Justicia.
La cartera de Medio Ambiente, en tanto, perderá sus competencias sobre el registro de tierras rurales -clave en el monitoreo y el combate a la deforestación ilegal- y sobre la gestión de los recursos acuíferos.