Los rescatistas aceleraron este domingo la búsqueda de posibles supervivientes atrapados bajo los escombros de las localidades arrasadas en Marruecos por un violento terremoto, que ya dejó más de 2.100 muertos.
El sismo ocurrido en la noche del viernes, de magnitud 6,8 según los servicios geológicos estadounidenses y 7 según el centro marroquí para la investigación científica y técnica, fue el más potente desde que hay registros modernos en este reino del norte de África.
El movimiento telúrico dejó al menos 2.122 muertos y 2.421 heridos, según el último balance del Ministerio del Interior comunicado el domingo por la tarde, consignó la agencia AFP.
“Las autoridades públicas están todavía movilizadas para acelerar las operaciones de rescate y evacuación de los heridos”, indicó el Ministerio del Interior.
La provincia de Al Hauz, epicentro del sismo, fue la más golpeada, seguida de Tarudant. En estas dos zonas situadas al sudoeste de la turística ciudad de Marrakech, la sacudida destruyó aldeas enteras.
En tanto, un nuevo terremoto de magnitud 3,9 en la escala Richter sacudió hoy esa región, informó la agencia Europa Press.