Circus dialogó vía zoom en exclusiva con el Defensor Oficial de Cámara de Apelaciones Dr. Marcelo Ozuna, quien analizó en detalle uno de los temas que hoy se mantiene como el principal eje de debate en la sociedad argentina.
En este Sentido Ozuna manifestó que “es un tema muy complejo que hay que tomarlo con mucha seriedad, el mismo tiene su primer chispazo en la cámara de casación federal que ordenó a los tribunales inferiores que revisen la posibilidad de enviar a prisión domiciliaria a todos aquellos internos que cumplan condena por delitos considerados leves pero, siempre respetando los derechos de las víctimas ,y teniendo especial cuidado en los casos de violencia de género, delitos contra las personas y violación”.
“La facultad de liberar o no los presos la tienen exclusivamente los jueces, ya que cada tribunal va a tener que disponer si corresponde o no la prisión domiciliaria” Manifestó el defensor oficial y agregó que, “La existencia de una pandemia no implica la libertad de presos graciosamente y poniendo en riesgo a menores y víctimas, sino que implica tener en cuenta una condición carcelaria especial, donde exista hacinamiento y existan problemas de salubridad que pueda ser foco de contagio de COVID- 19” Dijo el letrado.
Por otra parte, el funcionario judicial recordó que “La ley prevé la posibilidad de conceder prisión domiciliaria para las personas mayores de 70 años, mujeres embarazadas y las que tengan enfermedades terminales, es por eso que estos serían los primeros casos que entren en consideración de los jueces”.
Al momento de analizar la realidad de las unidades penitenciarias provinciales Ozuna afirmó que “En Misiones se presentó un “habeas corpus” colectivo, por parte del grupo de abogados que representa al sector de la lucha por los derechos humanos y violencia de género, el mismo fue rechazado por una jueza correccional”.
En la misma línea el experimentado funcionario manifestó que “Debemos tener en cuenta que las cárceles que han tenido en el país beneficios de prisión domiciliaria son cárceles que han tenido casos de COVID-19, y según nuestros registros es en Misiones no está pasando”.
“Debemos entender que si se generara un foco de COVID-19 en las cárceles misioneras, estaríamos hablando de 1800 pacientes contagiados para ser atendidos en el sistema de salud y esto sería más que preocupante, por eso es importante que como sociedad nos ocupemos y preocupemos en la realidad de los internos” sentenció.
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